La resaca tras quedar eliminado el torneo anterior por enésima ocasión ante su más odiado rival, el América, aún causa jaquecas a un Cruz Azul al que no le sentó bien su cambio de casa. La Máquina igualó 1-1 ante Atlas en su debut en el Clausura 2025 de la Liga MX, encuentro que se celebró en el Estadio Olímpico Universitario, su nueva sede.
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Los celestes dominaron buena parte del juego con un 65% de posesión de la pelota, pero no pudieron sacar provecho al verse sorprendidos en uno de los únicos dos remates a puerta de los rojinegros, que rescataron un punto en el debut de Gonzalo Pineda en el banquillo zorro.
El escudo de los Pumas de la UNAM en las gradas del Estadio Olímpico, el pebetero y el edificio de rectoría de Ciudad Universitaria, hacían que los gritos de “¡Azul, Azul!”, se sintieran más ajenos que nunca, por más que La Máquina estaba en el terreno de juego.
Al Azul, le hacía falta el otro. O al menos así parecía en el inicio del primer juego de los cementeros en su nueva casa, misma que rentaron a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debido a lo difícil que era operar la logística entre la precariedad del Estadio Ciudad de los Deportes.
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Los dirigidos por Martín Anselmi, rápidamente se fueron al frente, con tal de generar un nuevo vínculo entre su fanaticada y una nueva sede para sus juegos, su tercera casa en menos de tres años.
Ángel Sepúlveda era el más insistente. Primero con un intento de remate que no alcanzó en pleno vuelo y más tarde, con un cabezazo que se pasó muy lejos, al costado izquierdo de la portería de Camilo Vargas.
Pero toda jugada de ligero peligro, al menos en los primeros minutos de juego, partía de los pies de Alexis Gutiérrez, cuya cadencia y cambios e ritmo daba un toque diferente al rico transitar del balón entre las todavía entumidas piernas de la inmensa mayoría en el campo de juego.
De la versión renovada de los Zorros con Gonzalo Pineda en el banquillo, poco y nada. Si bien el orden táctico prevalecía del lado rojinegro, m pelota era paseada en sus narices y no metían ni las manos.
De pronto, a 10 minutos del fin del primer tiempo, los celestes consiguieron su primera gran oportunidad de la temporada cuando tras una gran jugada del impetuoso número 194 Amaury Morales, fue derribado en el área para provocar la pena máxima.
Sepúlveda cobró pegado al palo izquierdo de Vargas Gil y marcó el primer gol de Cruz Azul en su nueva casa en Ciudad Universitaria y del Clausura 2025 al ritmo de Freed from Desire de Gala, canción que puso a bailar al mundo en la pasada Eurocopa y en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Es de sangre azul pero hoy tuvo la sangre fría para cobrar este penal.🩸💙
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) January 12, 2025
Celestes, revivan el tanto de @AngelbsepuAngel con el que se adelantaron en el marcador.🚂🆚🦊@CruzAzul 1-0 @AtlasFC#Jornada1 #Clausura2025 pic.twitter.com/B2hWjzS9fo
El segundo tiempo no cambió en lo absoluto el script. Mientras los de Anselmi intentaban por todas las vías desde los pies de Gutiérrez, Faravelli y el propio Morales, La Academia trataba de contragolpear.
Y así llegó su primera gran oportunidad. Uroš Đurđević se encontró con una pelota filtrada por Jorge Sánchez en el área que lo dejó mano a mano con Kevin Mier, a quien fusiló por abajo para mandar el balón a las redes. El juez de línea alzó su bandera, pero el VAR confirmó la anotación para el 1-1 gracias al tanto del serbio.
⏱️63' Se llama Uros Durdevic, le dicen Djuka y se pronuncia GOOOOOOL DEL ATLAS.🔴⚫
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) January 12, 2025
Rojinegros, revivan el tanto con el que igualaron los cartones🚂🆚🦊@CruzAzul 1-1 @AtlasFC #Jornada1 #Clausura2025 pic.twitter.com/FJqWLRT3yv
Anselmi reaccionó al mandar al campo a ‘Toro’ Fernández, quien ingresó de cambio por el jovencito Amaury Morales, quien salió del campo entre aplausos, reconocido por la entrega que mostró en el encuentro pese a sus 19 años de edad.
La Máquina insistía. Una pelota larga que alcanzó en un sprint por toda la banda izquierda Rotondi y envió al área de manera rasante, fue apenas interceptada por un Vargas tan imponente como de costumbre.
El europeo ex Sporting de Gijón le ganó la espalda otra vez a los centrales azules y disparó cruzado para poner a volar a Mier, que con las uñas alcanzó a desviar la trayectoria de una pelota peligrosísima que de no ser por el colombiano, habría provocado una catástrofe para los locales.
No hubo para más. Cruz Azul no pudo estrenar con triunfo su nueva casa y así como en el Azteca se acostumbró a ver en las gradas el escudo de su acérrimo rival, deberá aclimatarse lo más rápido posible a este nuevo inmueble, al menos mientras sigue como nómada hasta conseguir dónde edificar su verdadero hogar.