El estilo agresivo que caracterizaba a Cruz Azul en la época de Martín Anselmi, ya sólo es un dulce recuerdo. Con Vicente Sánchez son un equipo más precavido, que mide bien los riesgos y prioriza el resultado, más allá de la forma.
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En su visita al Lumen Field, los cementeros sacaron un valioso, pero muy sufrido empate (0-0) ante el Seattle Sounders en el partido de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf 2025.
La escuadra mexicana priorizó la solidez defensiva, con una línea de cinco bien planteada, con laterales que lejos estaba de profundizar en territorio contrario, pero que, más allá de la posesión, tampoco eran capaces de poner en predicamentos la potería de los locales.
Los esfuerzos individuales del mediocampista polaco Mateusz Bogusz terminaron en la nada. Ante la ausencia de Carlos Rotondi, el ataque pierde profundidad y termina por ser una constante los centros al área, en esta ocasión, con el ‘Toro’ Fernández contenido por los centrales de casa.
Si bien durante la primera mitad Cruz Azul se adueñó de la posesión, con cerca del 60% del esférico a su favor, el juego cambió para el complemento, donde Seattle quemó parte de sus armas. Adelantaron las líneas y así dispusieron de oportunidades más claras de gol.
El Sounders tuvo dos postes que impidieron que se abriera el marcador. Los locales ya eran superiores en el trámite, sabedores de que gran parte de sus opciones por avanzar a la siguiente ronda pasaban por lo que pudieran hacer frente a sus aficionados.
Por momentos, los cementeros se quedaron sin respuestas. Sorprendió ver el cambio de Bogusz, quien era el más peligroso de los mexicanos y tal fue su frustración, que se lo hizo saber a Vicente Sánchez con un fuerte reclamo en el área técnica.
En los minutos finales la incertidumbre se hizo presente. Los locales se acercaron a la portería rival, pero tampoco con la claridad para poder batir a Kevin Mier.
Con el resultado igualado, ambos equipos llegarán al compromiso de vuelta que se llevará a cabo la semana entrante en el Estadio Olímpico Universitario. El jugar bajo el cobijo de sus aficionados, además de contar con la ventaja de la altura de la Ciudad de México, podría ser determinante para que los capitalinos consigan su pase a los cuartos de final ante un Seattle Sounders que tendrán que apelar a la heroica, un escenario que lejos está de dársele bien a los conjuntos de la MLS.
Cabe señalar que el vencedor de esta eliminatoria se cruzará con el que haga lo propio del duelo entre las Águilas del América y las Chivas de Guadalajara.
A Cruz Azul le salió el plan con el que llegaron a Seattle. Mantuvieron su portería en cero y si bien no contarán con el gol de visitante, sí lo harán con la localía y con la confianza que les da el estilo de Vicente Sánchez, poco atractivo, pero efectivo.

Foto: Mexsport 


