Cruz Azul hizo el ridículo ante Querétaro; Gallos vino de atrás y lo aplastó en el Azteca

24, septiembre 2023

JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Mexsport

Triste y vergonzoso. Así es este Cruz Azul que una vez más dio pena tras caer 1-3 ante Querétaro en la cancha del Estadio Azteca, en un partido en el que los Gallos Blancos vinieron de atrás no solo para igualar el marcador, sino para pasarle por encima a una versión celeste desdibujada, perdida, insípida, indigna de la historia del club cementero y de una afición que por supuesto terminó abucheando de manera merecida a un grupo de futbolistas que no tienen el nivel que el equipo de la Noria requiere, amén de que les cantaron el “ole, ole”, cada vez que el rival les tocaba la pelota.

Describir a este Cruz Azul es decir que hay dos equipos en uno. Por un lado, es un equipo que intenta entregarse, que busca ir hacia adelante, que con todo y sus limitaciones va y va hasta que una consigue anotar, como con el gol de Carlos Rotondi en el tiempo agregado de la parte inicial para el 1-0 en el encuentro.

 

Pero por otro lado, es un equipo que se apaga muy fácil, al que le cuesta mucho tomar buenas decisiones en ataque y cuya defensa endeble le cobra facturas muy costostas, como la de la tarde de este domingo ante un rival menor como Querétaro que hizo su trabajo y se llevó tres puntos de oro para su causa.

 

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Esa descripción se acerca a lo que fue la Máquina este domingo ante Querétaro en el Estadio Azteca; un equipo que busca convencer, ganar, sumar y darle una alegría a su afición, pero que su peor enemigo es él mismo, porque además de que sigue cometiendo muchos errores, no parece que aprende de ellos.

 

Y la bronca también para esta Máquina es que las jornadas siguen pasando y luego de nueve fechas, la versión celeste del Apertura 2023 está atrapada en el sótano de la clasificación y no sale de las últimas tres posiciones, por más que Joaquín Moreno le intenta encontrarle la cuadratura al círculo, a un equipo al que el veterano Ricardo Ferretti tampoco pudo sacarle el mayor jugo; quizá también sea porque este equipo no tiene mucho más de dónde sacar.

Si Cruz Azul quiere al menos colarse al Play-In, la nueva versión de Repechaje que se estrenará este torneo, Uriel Antuna tiene que mejorar sus decisiones, Charly Rodríguez tiene que pasar muchísimo más en el campo y no convertirse en un fantasma durante grandes lapsos del encuentro, mientras que Carlos Salcedo y Juan Escobar, dejarse de pelear y mejor concentrarse en cómo mejorar una línea defensiva que en verdad es muy débil.

Quizá de eso ya se dio cuenta el técnico Joaquín Moreno, porque sacó a Salcedo al 77′, quizá por lesión del “Titán” o porque el central sigue dejando muchísimo qué desear.

Lo malo para el estratega es que el cambio coincidió con el 1-2 de Querétaro, anotado por el colombiano José Zúñiga, aprovechando el desconcierto de una ya de por sí débil defensa celeste.

 

El gol procedió pese a que los jugadores celestes se le fueron encima al árbitro Abraham de Jesús Quirarte, quien esperó confirmación del VAR que no hubo ninguna razón por la cual anular el gol, con lo que se consumó otro descalabro más de Cruz Azul ante su gente, que sigue siendo fiel pese a que esta institución no le da otra cosa más que desazones, dolores de cabeza y burlas de todos los demás aficionados dentro del fútbol mexicano.

Antes de esa acción que terminó en el segundo gol de Querétaro, la defensa cementera ya había fallado también en el primer gol del visitante, porque ante la parsimonia y falta de intensidad, le permitieron a Raúl Sandoval al minuto 50′, definir cruzado para vencer al guardameta Andrés Gudiño y poner el 1-1.

Horrible es la defensa cementera este semestre, porque si bien Salcedo salió del campo, también Juan Escobar está para llorar. Al 87′ y más cuando Cruz Azul intentaba rescatar algo de lo perdido, dejó botar una pelota larga, en un error de jugador novato. Eso lo aprovechó Nicolás Cordero para robarle el esférico y marcar el 1-3 definitivo para la victoria de Querétaro en el Coloso de Santa Úrsula.

 

Así, Cruz Azul se llevó un nuevo descalabro, entre abucheos de una afición que poco a poco pierde la esperanza de que al menos este semestre, su equipo no dé vergüenza. La gente comenzó a irse del estadio inmediatamente que Querétaro metió su tercer gol, mientras la barra cementera entonó cánticos directamente contra los futbolistas, recordándoles que la Máquina es un equipo grande, algo que en el presente está muy alejado de la realidad.