Cruz Azul no pasa del empate ante Tigres en CU y deberá buscar su pase a la Gran Final en el Volcán

Cruz Azul empató 1-1 con Tigres en la semifinal de ida, dejando todo por definirse en un intenso duelo de vuelta en El Volcán.



Foto: Aracely Martínez

El Cruz Azul se ha quedado con un sabor amargo en la boca tras desaprovechar la inmejorable oportunidad de sacar ventaja en el juego de Ida de las Semifinales del torneo Apertura 2025 de Liga MX contra Tigres. La Máquina no pudo pasar del empate en casa ante el conjunto de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y deberá jugarse el pase a la Gran Final en la Vuelta, a celebrarse el sábado en El Volcán.

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El Estadio Olímpico Universitario hizo su parte. Se pintó de celeste y sus gradas no pararon de alentar a los cementeros, que, sin embargo, no pudieron pasar del 1-1 ante un cuadro felino que siguió al pie de la letra el guion escrito por Guido Pizarro, quien se ha salido con la suya gracias a un golazo de Ángel Correa, daño que fue menor con el penal anotado 15 minutos después por Gabriel Fernández.

Ni dos minutos habían pasado cuando el imponente felino que visitaba Ciudad Universitaria ya sacaba las garras. Fue un servicio desde la derecha por parte de Diego Láinez el que desestabilizó la zaga celeste al encontrar en la figura de Angelito Correa, quien de no ser por el ídolo cementero de esta Liguilla, Andrés Gudiño, habría terminado por convertir de cabeza un fatídico gol de vestidor.

Y no conforme, tras el rebote, Fernando Gorriarán tomó la pelota y fusiló con un disparo que reventó el palo para estremecer a toda una nación celeste que segundos antes exclamaba con fuerza “¡azul, azul!”.

Pero lo cierto es que transcurrían los minutos y los locales no terminaban por encontrar la manera de transitar la pelota por la cintura del campo, donde un sigiloso pero efectivo Rômulo Zwarg era terrateniente y ‘Gorri’ su patrullero.

Una pelota de Charly Rodríguez dejó nuevamente mano a mano a Fernández con Nahuel, pero fue el guardameta quien ganó nuevamente la partida con ese manejo de área tan dominante. Y así, en un suspiro, pasó la primera media hora de un partido donde la desesperación comenzaba a ser el peor enemigo de la parte azul celeste.

Si los felinos comenzaron el juego al borde del área cruzazulina, los últimos minutos del primer tiempo se replegaron de tal forma que sus 11 elementos transitaban detrás de la media cancha. Pero no renunciaban a ir al frente.

Un contragolpe de Juan Brunetta provocó que Ditte lo cazara y le despojara la pelota, con el argentino llevándose la peor parte al caer de golpe. Finalmente fue Nico Ibáñez quien salió por un problema físico y Ozziel Herrera ingresó en su lugar.

Sabedor de la necesidad de aprovechar la localía, Larcamón movió piezas para la parte complementaria. Sacó a Jeremy Márquez y Omar Campos para meter a Lorenzo Faravelli y Rodolfo Rotondi, buscando mayor penetración. Los cambios surtieron efecto inmediato.

Faravelli encontró una pelota libre cerca del área universitaria y empalmó un disparo que hizo volar a Nahuel Guzmán, quien envió a córner una pelota que parecía ir al fondo.

Cruz Azul parecía tomar control, pero pagó caro descuidar atrás. Una jugada de Marco Farfán dejó a Brunetta en posición clara, pero desperdició la oportunidad.

Pasada la hora de juego, una larga posesión dejó a Láinez con la pelota en el costado derecho. Sirvió hacia donde estaba ‘Gorri’, pero el rebote cayó a los pies de Ángel Correa, quien mandó un derechazo imposible para Gudiño.

De inmediato, Guido Pizarro envió a José Purata para cuidar la ventaja. Larcamón respondió con Ángel Sepúlveda por Sánchez. La Máquina no se rindió. Un servicio de Nacho Rivero provocó un penal por mano de Farfán. El Toro Fernández lo cobró de manera contundente para el 1-1.

Larcamón mandó a Luka Romero por José Paradela, quien entró participativo pero chocó con la ferrea defensa felina. Una falta al final puso a temblar a CU, pero el cobro de Correa fue a la barrera.

Un contragolpe felino dejó a Angelito frente a Gudiño, pero su disparo se fue por encima.

Cruz Azul terminó con el 54% de posesión y generó 14 remates, cinco de ellos al arco, pero no fue suficiente. Ahora deberá jugarse el pase en Nuevo León, donde El Volcán promete hacer erupción.