César Martínez
Cruz Azul como institución puede escribir en esta temporada todo un catálogo de acciones y decisiones encaminadas a que te pueda ir muy mal.
Un acto de fe, apoyado en la historia del club y sobre todo la empatía muy conocida que tengo por ellos, me hacen pensar que la situación puede cambiar de una semana a otra y es posible competir de mejor manera, pero insisto, ha habido muchas equivocaciones alrededor.
En un compendio de pecados, expongo:
1.- El desaseo y hasta la mala intención con la que manejaron los rumores de refuerzos importantes que vendrían al equipo. Bombas de humo en la búsqueda de ganar tiempo y cierta credibilidad.
2.- El manejo tan alejado de la “grandeza” implícita a la institución, que se le dio al caso “Cata” Domínguez, cuyas consecuencias, por extraño que pareciera, afectaron también lo deportivo.
3.- Es un despropósito que tu tercera o cuarta (ya no se) opción en una posición tan importante como es la de centro delantero, sea ocupada por un extranjero, además de ínfima calidad como lo es Iván Morales. Desperdicio total, inclusive pensando en la posibilidad de alguien de fuerzas básicas.
4.- Tu zaguero central extranjero Funes Mori no renovará y en unos meses se va a Argentina con River Plate. ¿Cuál es el objetivo de que esté jugando? ¿Cuál es el parámetro para evaluar su rendimiento si ya se va? ¿Por qué no prestarlo o dejarlo ir antes y que represente un ingreso o un ahorro?
5.- Tienes dos porteros suplentes de nivel similar. Cualquiera de los dos, sobre todo Jurado te serviría como moneda de cambio, pensando en traer un jugador en alguna posición en donde hace falta, sin que representara un gasto. ¿Cuál es el afán de devaluarlos desde la inactividad?
6.- Se han postergado las renovaciones de jugadores importantes, con el tema de evaluar su rendimiento en la presente temporada. Más bien lo que puede pasar es que reciban ofertas desde ya, que los seduzcan a dejar al club muy pronto.
Ya en lo que se refiere a situaciones estrictamente técnicas, también hay temas como la insistencia con Michael Estrada, jugador que desde el temperamento da señas de poder poco o nada con el nivel presión con el que se suele vivir cotidianamente por los rumbos de la Noria.
El poco respaldo que ha tenido los jóvenes Guerrero y Huescas, recientes egresados de la cantera celeste o el mismo Alexis Gutiérrez de buena pretemporada.
Respuestas en este caso que tendrá Raúl Gutiérrez, respetables sin duda, pero hasta hoy desconocidas para un servidor.
Mientras tanto, se navega en la parte baja de la tabla, con nubarrones en el horizonte que anticipan que el fondo de la crisis aún estaría por conocerse.
Se mencionan potenciales sustitutos, uno de ellos, de ilustre pasado como futbolista, números muy discretos como entrenador y confrontado con gran parte de la afición celeste.
No son buenos tiempos para la Máquina.
Tuiter: @Cesarmartinezmx
Insta: CesarmartinezOfi
