El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra “estable” y se someterá a nuevos exámenes médicos “en cinco días”, después de golpearse en la nuca tras caerse el pasado sábado en la residencia oficial de la Presidencia.
“Está apto para ejercer su rutina de trabajo en Brasilia”, señaló el último boletín del Hospital Sírio-Libanês de Brasilia, adonde acudió este viernes el líder progresista, quien este domingo cumplirá 79 años, para una nueva evaluación.
De la nota se desprende que el equipo médico aún no liberó al jefe de Estado para viajar en avión.
De esta forma, Lula se ausentará de la conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP16), que se desarrolla hasta el 1 de noviembre en la ciudad colombiana de Cali.
El Gobierno colombiano lamentó la ausencia de Lula en la COP16, según confirmó la ministra de Medioambiente de ese país, Susana Muhamad, en una entrevista radial.
La Cancillería brasileña llegó a afirmar la semana pasada que Lula tenía previsto participar en esa cita, aunque entonces aclaró que faltaban por definir las fechas del viaje.
El gobernante tampoco pudo viajar esta semana a Kazán, en Rusia, para la cumbre de líderes de los BRICS, foro de economías emergentes que integran nueve países entre ellos Brasil, Rusia y China, por culpa de ese accidente doméstico.
Este viernes, Lula reapareció en un acto oficial en el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia, para participar en la firma de un acuerdo de reparación para las víctimas de la tragedia minera de Mariana, que tuvo lugar en 2015.
En la ceremonia, se pudo ver al dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) con los puntos de sutura que le dieron los médicos para cerrar el corte que sufrió en la nuca como consecuencia de esa caída que ocurrió en el baño.
El Hospital Sírio-Libanês de Brasilia indicó que Lula se realizará nuevos exámenes “en cinco días” y seguirá “bajo acompañamiento médico” y “los cuidados” de los doctores Roberto Kalil Filho y Ana Helena Germoglio.