Alejandro Reza / Ovaciones
Foto: Mario Jasso / Cuartoscuro.com
Las vacaciones de Semana Santa están aquí, y con ellas se acerca el Sábado de Gloria, un día esperado tanto por niños como jóvenes.
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En esta fecha, es común celebrar arrojando cubetadas de agua. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esto puede derivar en multas o sanciones, especialmente debido a la crisis hídrica que enfrentamos.
En la Ciudad de México, arrojar agua o usar mangueras está prohibido, ya que se considera un desperdicio de este recurso vital. Si alguien es sorprendido realizando estas actividades, puede ser acreedor a una sanción.
De acuerdo con el artículo 10 de la Ley del Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua, quienes sean sorprendidos por el uso indebido de agua pueden enfrentar multas que van desde 100 hasta 300 Unidades de Medida y Actualización (UMA), cuyo valor es de 108.57 pesos. Esto significa que la multa puede oscilar entre 10,857 pesos y 32,571 pesos.
En caso de no poder pagar la multa, otra opción es cumplir con un arresto de 13 a 24 horas o realizar de 6 a 12 horas de trabajo comunitario, según lo establecido por la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México.
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Además de arrojar agua, existen otras prácticas que también pueden resultar en multas, como lavar tu auto con manguera, regar jardines en horarios no permitidos o no reparar fugas en viviendas.
¿Por qué se celebra el Sábado de Gloria arrojando agua?
Esta tradición tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando la iglesia pedía a sus fieles que no se bañaran durante la Semana Santa hasta el sábado, considerándolo una ofensa a la solemnidad de la celebración. Con el tiempo, esta costumbre se ha transformado.
Otro posible origen de esta práctica es que en la antigüedad solo había un día para los bautismos: el día de la resurrección de Cristo. Ese día se destinaba para bendecir el agua, a la que llamaban “agua de gloria”. Durante la Semana Santa, muchas personas llevan “agua de gloria” a sus hogares para renovar la bendición de su casa.
