El Gobierno de Cuba condenó enérgicamente la decisión de Estados Unidos de cerrar el espacio aéreo de Venezuela, medida que La Habana considera una “acción agresiva” y una señal de una posible intervención militar. La posición fue fijada por el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, quien advirtió que se trata de una amenaza directa a la estabilidad regional.
LEE ADEMÁS: Estado de México: ¿Quiénes pueden aplicar multas según el nuevo Reglamento de Tránsito?
A través de sus redes sociales, Rodríguez calificó el anuncio como un acto para el cual “ningún Estado tiene autoridad fuera de sus fronteras”, por lo que exhortó a la comunidad internacional a rechazarlo. A su juicio, la determinación de Washington constituye una violación al Derecho Internacional y un incremento en la “escalada militar y la guerra psicológica” contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
El canciller sostuvo que esta decisión es también “el preludio de un ataque ilegítimo”, señalando que la situación podría desencadenar consecuencias imprevisibles para la paz y la seguridad en América Latina y el Caribe.
Horas antes, Rodríguez denunció que Venezuela sufre “interferencia electromagnética” asociada al despliegue militar estadounidense en el Caribe. Desde septiembre, Estados Unidos mantiene operaciones navales y aéreas en la zona bajo el argumento de combatir el narcotráfico, además de haber vinculado a Maduro con el presunto Cartel de los Soles.
La tensión aumentó este sábado cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió a aerolíneas y pilotos que el espacio aéreo venezolano “permanecerá cerrado en su totalidad”, reforzando así las alertas sobre un posible escenario de mayor confrontación.
El pasado 21 de noviembre, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. ya había recomendado extremar precauciones al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe por considerarlo una zona de “riesgo potencial”.
Cuba, aliada histórica de Venezuela, reiteró que no existen fundamentos legales ni morales para justificar acciones militares de Washington en la región y rechazó lo que califica como “pretextos” destinados a legitimar una intervención.

Foto: Reuters 


