Martín Avilés / Ovaciones
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Checo Pérez supo domar la bravura de un toro que amenazaba con embestirlo y mandarlo fuera del ruedo. Durante casi un año, el mexicano se cansó de escuchar uno y otro rumor sobre su eventual salida del equipo de origen austriaco. Pero solo dos carreras después, en la joven temporada 2024, gracias a sus buenas actuaciones, ha podido silenciar esas voces que le susurraban al oído.

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Además, al tapatío le ha caído como anillo al dedo el escándalo protagonizado por la familia Verstappen en su intento por adjudicarse el poder absoluto en el equipo al orquestar un golpe bajo al director Christian Horner, a quien una trabajadora de la escudería de Milton Keynes habría acusado de acoso, aunque después quedó absuelto y todo apunta a que fue Jos, el padre de Max, quien inició este embrollo al ser su pareja sentimental.

Tras este culebrón, existe incertidumbre sobre el futuro de Max Verstappen en Red Bull Racing. El círculo cercano al tricampeón mundial todavía mantiene abierta la opción para que el de Hasselt, Bélgica, encuentre alojamiento en otro lugar después de esta temporada, siendo Mercedes el destino más lógico para el neerlandés tras la salida a Ferrari de Lewis Hamilton en 2025.

En las últimas vueltas del Gran Premio de Arabia Saudita, el principal candidato para suplir a Checo, el australiano Daniel Ricciardo ya estaba pilotando una carrera para olvidar, en la recta final, y con un error de novato, el oceánico completó su miseria. Como no fue su mejor desempeño una semana antes, cuando necesitó la ayuda de su Visa Cash App RB para adelantar a su compañero de equipo Yuki Tsunoda. Así, el ocho veces ganador de la carrera terminó 13, en lugar de 14.

En lugar de liderar el equipo italiano, Ricciardo vuelve a parecerse a su gris versión de McLaren, abruptamente fuera de forma y demasiado lento. El asesor del equipo, Helmut Marko, ya insinuó que Ricciardo tendrá que rendir mucho mejor si quiere ser considerado para un lugar renovado en Red Bull Racing en 2025. De hecho, ese es el objetivo final del veterano que ahora tiene 34 años, pero mientras Pérez brilla, él luce sumamente opaco en el comienzo de la temporada.

Tampoco Yuki Tsunoda ha dejado una buena impresión esta temporada. El piloto japonés fue el que más destacó con su diatriba durante el Gran Premio de Bahréin, en el momento en que le ordenaron dejar pasar a Ricciardo. De todos modos, el piloto japonés nunca ha sido un gran aspirante a un asiento en el equipo principal, pero cada vez luce más lejana esa ya de por sí´ remota posibilidad.

Por esta razón, con dos segundos lugares en el arranque de la temporada, Pérez Mendoza hace lo suyo en paz, exactamente lo que se espera de él al ser un piloto probado que solamente requería de estabilidad. El veterano de 34 años terminó a una distancia adecuada de Verstappen, como exige Red Bull Racing del jalisciense. Si Sergio Michel logra continuar esta línea este año, no debería haber motivo para que el equipo de las bebidas energéticas no renueve su contrato que expira.

El futuro incierto de ‘Mad Max’ fortalece mucho la posición de Checo, quien se encuentra actualmente en una posición ideal. Pocos esperan que pueda vencer a Verstappen, pero con terminar segundo en todas las ocasiones es más que suficiente y eso podría ser suficiente para un año más con los campeones del mundo de constructores.

Pérez termina contrato a fin de año y entró en la nueva campaña bajo una gran presión para conservar su asiento para la próxima temporada, luego de un 2023 difícil, cuando se perdió la Q3 cinco veces seguidas a pesar de estar en un auto dominante y soportó varios fines de semana miserables, incluido un notable bajón en Qatar, pero se mantuvo en segundo lugar y en su asiento. Ahora, tiene todo para seguir en el equipo más laureado de la Fórmula 1.