El coordinador del PAN en el Senado, Ricardo Anaya Cortés, advirtió que la entrega de datos biométricos a Estados Unidos, como parte de la nueva CURP con fotografía, implicaría un riesgo para millones de migrantes mexicanos y representaría una traición por parte del gobierno federal.

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“Sería muy delicado que el gobierno mexicano entregue esa información a Estados Unidos, porque pondría en riesgo a millones de mexicanos que, para nosotros, no son criminales. Son migrantes que cruzaron para trabajar, para huir de la violencia, para ayudar a sus familias y comunidades”, afirmó.

Señaló que desde el inicio se denunció que la CURP biométrica respondía a una solicitud del gobierno estadounidense.

“Lo dijimos con enorme precisión, si México entrega esa información en los términos en los que lo está solicitando Estados Unidos, estaría dándole la espalda a los migrantes mexicanos, los haría presa fácil para ser deportados“.

Anaya Cortés por lo anterior, calificó como una actitud hipócrita del gobierno, luego de que la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, declaró que el tema había sido acordado directamente con la presidenta Claudia Sheinbaum.

“Aquí se envuelven en la bandera del patriotismo y de la soberanía, pero en realidad están cediendo a exigencias extranjeras que vulneran los derechos de nuestra gente”, afirmó, en conferencia de prensa.

También expresó su respaldo a un posible acuerdo internacional con Estados Unidos en materia de migración, seguridad y comercio, como el que propuso el G7, pero subrayó que debe ser un convenio formal, escrito y con reglas claras.

“Los dólares con los que se financian las organizaciones criminales vienen de Estados Unidos. Las armas que se usan en México provienen de allá, y también mucha de la droga cruza desde nuestro país. Por eso la única forma de resolver ese problema es de manera conjunta y coordinada. Mientras no haya reglas, hay riesgo de intervenciones unilaterales. Y para que el acuerdo funcione, el gobierno mexicano debe dejar atrás la estrategia absurda de abrazos, no balazos“, señaló.

En relación con el anuncio del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre avances en el combate al lavado de dinero en México, el legislador panista sostuvo que las investigaciones deben continuar sin restricciones.

“Si bancos mexicanos, y particularmente uno ligado directamente al expresidente López Obrador, fueron utilizados para que los cárteles laven dinero, tiene que haber responsables. A lo mejor los bancos logran demostrar que actuaron de buena fe, pero lo importante es que se investigue a fondo. Nuestra exigencia es que se llegue hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga“.

Consultado sobre la propuesta de Claudia Sheinbaum para crear una ley contra la extorsión, Anaya Cortés afirmó que su partido la analizará con apertura, pero advirtió que no será suficiente sin romper el pacto de impunidad.

“La extorsión ha crecido de manera descontrolada. No se trata solo de llamadas telefónicas; el crimen organizado está actuando como gobierno, cobrando derecho de piso en carnicerías, tlapalerías y ferreterías. La ley puede ser útil, pero mientras las autoridades están coludidas, el problema no va a terminar”.