El Banco de México (Banxico) actualizó su estimación de crecimiento económico para el país en este año y lo bajó desde 0.6% a 0.1%; rechazando la posibilidad de que el país caiga en recesión, y más bien habrá una contracción y estancamiento.

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La nueva consideración se actualizó como consecuencia, ahora sí, de la amenaza que representan los aranceles que impone el gobierno de los Estados Unidos, que encabeza Donald Trump, por un menor crecimiento de la economía de ese país y sus menores solicitudes de exportaciones a México.

Al mismo tiempo, también revisó el intervalo de crecimiento, desde -0.2% a 1.4%, a uno de -0.5 y 0.7%; y para 2026 recortó su previsión de crecimiento económico a 0.9% desde un estimado previo de 1.8 por ciento.

En su reporte del trimestre enero-marzo 2025, presentado por la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, se indica que a la debilidad que ha venido mostrando (la economía del país), se suman los significativos retos para la economía global del cambio de política comercial en Estados Unidos.

“Desde el informe previo, dicho país ha impuesto aranceles de diversa magnitud a la mayoría de sus importaciones y persiste la posibilidad de que entren en vigor medidas adicionales“, explicó.

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“Se prevé que la actividad económica nacional presente atonía en el horizonte de pronóstico. A la debilidad que ha venido mostrando se suman los significativos retos para la economía global del cambio de política comercial en Estados Unidos. Desde el Informe previo, dicho país ha impuesto aranceles de diversa magnitud a la mayoría de sus importaciones y persiste la posibilidad de que entren en vigor medidas adicionales”, señala el reporte.

Asimismo, consideró que por el momento se incorpora un efecto acotado, considerando la resiliencia que han mostrado las exportaciones mexicanas según la información disponible más reciente, el trato preferencial que mantienen aquellas realizadas bajo el marco del T-MEC y en espera de mayor información sobre los mecanismos de ajuste de las empresas exportadoras nacionales.

También, observó que la debilidad del consumo y la inversión en los primeros meses del año sugiere un menor crecimiento de la demanda interna a lo largo del horizonte de pronóstico al previsto anteriormente. Asimismo, la inversión, en especial, continúa afectada por el entorno de alta incertidumbre.

En cuanto a la inflación, el instituto central dejó prácticamente sin cambios su estimación, por lo que se mantiene la visión de que al concluir 2025 se ubicará en 3.2%, y en 2026 bajará a 3.0%, en línea con la meta del banco central de 3.0% +/- un punto porcentual.

Como consecuencia del menor crecimiento de la economía, considera una menor creación de empleos al concluir este año, por lo que estimó serían entre 110 y 290 mil puestos, contra los 220 y 420 mil considerados en el informe del último trimestre de 2024.

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A pesar de todo lo anterior, la gobernadora del instituto central, confirmó que se continuará recortando la tasa de interés interbancaria, “seguir recalibrando la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar (la vez anterior el recorte fue de 50 puntos base)”.