Las benditas redes sociales se han convertido, de pronto, en  las malditas redes sociales.

La suspensión de las cuentas de Donald Trump en Twitter, Facebook e Instagram por azuzar a sus leales para asaltar el Capitolio, a principios de enero cuando sin pruebas acusaba un fraude en las elecciones y exigía voto por voto, casilla por casilla, derivó en lo que hoy es un proyecto de regulación de redes en México.

Andrés Manuel López Obrador condenó, antes que el asalto y la violencia de los seguidores del entonces presidente de Estados Unidos, lo que consideró inaceptable censura de parte de particulares.

La suspensión de cuentas que twitter hizo de cientos de cuentas de afines y simpatizantes de Andrés Manuel días después de lo sucedido con Trump, porque consideró que violaban las reglas sobre spam y manipulación- al acusarla de nexos con el PAN, aceleró el proyecto de regulación de las redes que Ricardo Monreal Avila promueve y cabildea con el argumento de defender la libre expresión.

El plan significa en sí una contradicción, porque plantea que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sea el que regule a las redes, pero López Obrador ha dicho que esos organismos autónomos desaparecerán porque no sirven para nada y cuestan dinero que se requiere para temas más importantes.

El hashtag #TwitterCensura para exigir la reactivación de las cuentas fue tendencia, impulsado por miles de seguidores y de cuentas que trabajan para Morena y la cuarta transformación.

Y aunque el coordinador de los senadores de Movimiento Regeneración Nacional (Morena)  asegura que se pretende regular a las empresas, no a los usuarios, la realidad es que, de prosperar como todo parece, significa el inicio del control de las redes, hasta hoy absolutamente libres, y una peligrosa intromisión del Estado.

Andrés Manuel rechazó apenas esta semana la regulación de redes sociales, un día después de que Monreal Avila confirmara que presentará la iniciativa, el lunes:

-Es una facultad que tienen los legisladores, ellos pueden presentar iniciativas de ley, esa es su función, elaborar leyes, aprobarlas. Si el senador presentó una iniciativa está en su derecho, como cualquier legislador, dijo en la mañanera de Palacio Nacional.

Y añadió:

-Se trata de temas polémicos. Yo soy partidario de que no se regule lo que tiene que ver con los medios de comunicación, que la prensa se regule con la prensa, que no haya ningún mecanismo de censura.

Monreal Avila abrió, entonces, un periodo de discusión y debate de tres semanas, para que participen especialistas, usuarios y todo aquel implicado e interesado en el tema.

Pide que se lea su proyecto antes de condenarlo a priori.

Entre las críticas que se han hecho destaca el hecho de que las redes, cualquiera, no son ni requieren una concesión, como los canales de televisión o estaciones de radio, que operan con concesiones, de las que es propietario el Estado.

El gobierno.

Y estas operan mediante internet, el cual sí es regulado por el gobierno mexicano, mediante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), aunque eso ya entra en otro terreno.

Aunque López Obrador dijo que no apoya el proyecto, es un hecho que el objetivo es evitar que suceda algo similar tanto con él, ahora que se aproximan las elecciones más grandes en la historia de México -junio próximo -, como con los leales y seguidores.

“¡Tómala, Aikman!”

Enrique Garay se suma a los famosos que buscan un hueso en la polaca.

El comentarista deportivo, que comenzó en Televisa y pasó al canal 13, luego Imevisión y hoy TV Azteca, confirmó ayer que buscará la candidatura de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la alcaldía Huixquilucan.

No será fácil, porque ese municipio está en manos de Enrique Vargas del Villar, quien está en su segundo periodo de tres años y ahora impulsa a su esposa, Romina Contreras Carrasco.

Y aunque según las encuestas tiene una ventaja de 15 puntos, la inclusión de Garay, quien ha narrado básicamente juegos del futbol americano de la NFL, pero comenzó en la NBA, y otros deportes, le hará sombra.

En un video junto a Mario Delgado Carrillo, líder de Morena, el originario de la Peralvillo y avecindado en la colonia Nuevo Laredo, en Tulpetlac, Ecatepec, Estado de México,  anunció su adhesión a los morenos.

A Garay lo conozco, porque hemos coincidido en al menos 20 ediciones del Super Bowl. Una cosa es la comunicación y otra la política. Suerte.

Vámonos: Perdono a los cobardes que me arrebataron a mi padre, dice Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Política ficción, política ficción, dice el autoexiliado en Irlanda.

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