Carlos Alcaraz escribió con letras de oro una de las más heroicas gestas que se recuerden en el tenis mundial al salvar tres bolas de campeonato y dar vuelta a un 0-40 con desventaja de 3-5 en el cuarto set ante Jannik Sinner. El italiano ya acariciaba el Trofeo de los Mosqueteros, pero el español firmó una remontada imposible para coronarse bicampeón en la arcilla francesa luego de cinco horas y 29 minutos de un exquisito juego.

Los aficionados al deporte blanco desde cada rincón del mundo pudieron disfrutar de uno de los espectáculos más poéticos que se hayan visto jamás. Se trató de la Final más larga de todos los tiempos en el Abierto de Francia –y la segunda de Grand Slam más larga de la historia–, donde Alcaraz y Sinner demostraron una vez más que el futuro del tenis está en buenas manos.

Con Novak Djokovic en el ocaso de su carrera y tanto Roger Federer como Rafael Nadal ya con sus raquetas colgadas en el museo, ha sido completamente natural que los fanáticos se preocuparan por el profundo vacío que dejan tras de sí los mejores tres tenistas de todos los tiempos con 24, 22 y 20 títulos major, respectivamente, en sus vitrinas.

Pero mientras el murciano y el transalpino se lanzaban poderosos golpes uno contra el otro en la icónica arcilla roja de la Philippe Chatrier, con una precisión milimétrica y hábiles drops seguidos por impresionantes voleas acompañadas de una imponente ferocidad, el mundo olvidó por un momento su nostalgia por ‘El Big 3’.

El hecho de que Alcaraz acabara vencedor tras una épica remontada de forma improbable con dos sets de desventaja y salvando tres puntos de campeonato para finalmente ganar 4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 7-6(2) fue un desenlace perfecto para una trama digna de la pantalla grande. Pero también ha sido un guiño a la historia del deporte blanco.

Y es que incluso antes de la épica final del domingo, John McEnroe estaba tan impresionado con lo que había visto en este par de tenistas hasta ese momento en París que admitió que aunque sonara “semi loco decirlo”, tanto Alcaraz como Sinner podrían derrotar a los tres grandes en su mejor momento.

“Si los miras y los ves en su mejor nivel ahora mismo, digo Sinner y Alcaraz contra Rafael Nadal en arcilla, ya sabes, ganó esto 14 veces, podrías argumentar seriamente que ambos son los favoritos para vencer a Nadal, en su mejor momento”, aseguró a TNT Sports para desatar una polémica que tras el partido, dejó de parecer una locura.

Boris Becker, otro ex número uno del mundo, dijo que el nivel actual de tenis mostrado por el de El Palmar y el de San Cándido, es “exactamente el nivel” en el que jugaron los tres grandes. A partir de ahora, el futuro de la más reciente rivalidad del tenis será tema de mucho debate, pero lo que parece una apuesta segura, es que ambos lucharán en la cima durante mucho tiempo.

“Es realmente difícil expresarlo con palabras. Con dos sets a cero contra el número uno del mundo, el nivel al que jugaba Jannik era increíble. Es la primera vez que recupero una desventaja de dos sets. Sinceramente, me entregué con todas mis fuerzas, intenté seguir, no pensar en el resultado y jugar mi mejor tenis. Fue simplemente no rendirme, fue luchar y pensar punto tras punto, y al final del quinto jugué con el corazón. Sinceramente, no sé qué hice para ganar este partido”, dijo el propio Carlitos a Eurosport tras el juego, aún incrédulo de su propia hazaña.

La desesperación mezclada con la ambición en su máximo estado de pureza, llegó en el momento perfecto para sacar lo mejor de ambos jugadores. Tras haber invertido tanto tiempo y esfuerzo en la búsqueda de este título, no tuvieron más remedio que jugar con la mayor libertad posible.

Ahora, los frenéticos intercambios de golpes de la Final del Abierto de Francia de 2025 pasarán a la historia como una de las mejores rachas de juego en la historia de los partidos de campeonato de Grand Slam. Pero al final, la presión asfixiante impuesta por Sinner inspiró a Alcaraz a elevar su propio nivel de forma asombrosa. Y esa exigencia mutua fue la misma que llevó a Nole, Rafa y Roger a potenciar su juego.

“Estaba 0-40 en el cuarto, 5-3, y me mira y todavía me hace así (sacudiendo) la raqueta, diciendo: ‘Sigo aquí’”, dijo el entrenador de Carlitos, Juan Carlos Ferrero sobre el momento en que Alcaraz cambió el destino del partido.

Fue la primera Final de Grand Slam entre Alcaraz —ahora cinco veces campeón— y Sinner, tres veces campeón, quienes se han repartido los últimos seis títulos importantes. Esta rivalidad ha generado mucha expectación durante años, y ambos sintieron la magnitud de su enfrentamiento.

Sin embargo, tras décadas de dominio de Nadal, Djokovic y Roger Federer, y los numerosos clásicos que disputaron entre ellos, el listón que establecieron para la grandeza es muy difícil de alcanzar. El camino es largo, pero ha quedado claro que el tenis está en buenas manos.