Demanda iglesia ampliar el diálogo sobre la despenalización total del aborto

Asegura que la falta de votos para su aprobación fue lo que provocó su congelamiento



La iglesia católica demandó ampliar el diálogo sobre la iniciativa sobre el aborto, pese a que ya fue aplazado por el Congreso de la CDMX, porque es un tema que no se puede votar a ligera.

En el editorial del semanario Desde la Fe, la arquidiócesis primada de México sentenció que el dictamen se bajó porque no se garantizaban los votos para su aprobación.

Precisó que el Congreso local puso pausa al dictamen que busca permitir en la Ciudad de México la práctica del delito de aborto en cualquier momento del embarazo, porque no podía garantizarse una votación aprobatoria.

Consideró que es necesario escuchar lo que opinan las ciencias médicas sobre el inicio de la vida y las consecuencias del aborto en las mujeres, pues la mujer que aborta tiene de 3 a 4 veces más posibilidades de morir en el siguiente año que la que da a luz, según se demostró en un estudio en Finlandia.

Además, demandó escuchar a los juristas, sobre la violación que estarían cometiendo a las leyes, nacionales e internacionales, que protegen la vida; a las madres que han abortado y ahora padecen las consecuencias psíquicas, emocionales y físicas.

Y también, dijo, es bueno que escuchen a las instituciones que atienden a las mujeres, posterior a cometer un aborto, y a las que cuidan a mujeres embarazadas para llevar a buen término el nacimiento; a los especialistas que han estudiado las verdaderas causas de la tragedia del aborto, y a la Iglesia, pues ocho de cada diez mexicanos profesan el cristianismo.

Asimismo, acotó que la política de aborto en la Ciudad de México cumplió 17 años, y no ha cumplido con mejorar la vida de las mujeres de esta ciudad, pues las mejoras no son gracias a esta polémica política pública que permite desechar vidas humanas.

La iglesia acotó que según las propias estadísticas del gobierno de la Ciudad, la mayoría de las mujeres que han recurrido a uno o más abortos en las instituciones públicas de salud de la ciudad, son jóvenes entre los 18 y 24 años de edad, solteras, con estudios de preparatoria y dedicadas al hogar o a ser empleadas, pero un porcentaje menor es el que estudia la universidad.

“Toda política pública debe evaluarse por sus resultados, y es lo que ponemos en la mesa en este momento; ciertamente celebramos que actualmente el 53% de la matrícula universitaria está conformada por mujeres, pero es un gran logro que no depende de la política de aborto, pues la mayoría de las mujeres que han abortado no tienen estudios universitarios; luego entonces, el aborto no es una política que impulse la educación superior”, precisó.

Además, la Ciudad de México se encuentra, según datos del INEGI, en el quinto lugar nacional en donde las mujeres declaran haber sido víctimas de violencia en el último año; siendo la entidad con más años de política de aborto, refleja que esta política no elimina la violencia de la vida de las mujeres.

Y es la séptima entidad del país con más mortalidad materna, y aunque se ha reducido con el paso de los años, esta reducción ha sido más lenta que en otras entidades del país sin política de aborto, por lo menos en los años anteriores; esto quiere decir que la política de aborto tampoco es un factor que reduzca la mortalidad materna.