Martín Avilés / Ovaciones
Foto: Cortesía X @NFL
El periodo de manipulación previa a la agencia libre ha desatado la locura en la NFL, con la posición de corredor como la de mayores cambios. Hace unos meses, los corredores habían alzado la voz debido a los raquíticos contratos que les ofrecían los equipos y ahora, esa rebeldía ha traído una monumental sacudida alrededor de la liga.
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El contrato de tres años de D’Andre Swift, quien pasó de Phialdephia Eagles a los Chicago Bears inició una auténtica exhibición de fuegos artificiales entre veteranos que saltaron de un equipo a otro como chapulines. En total, contando todas las posiciones de campo, en menos de 12 horas se adjudicaron contratos por valor de más de mil millones de dólares.
Ningún grupo de posición ha sido más maldecido en la NFL que los corredores de los Baltimore Ravens, un sector severamente castigado por roturas de ligamentos cruzados anteriores destrozados y tendones de Aquiles. El remedio de Baltimore es el jugador tan confiable que ha liderado la liga en acarreos en cuatro de las últimas cinco temporadas.
Si bien Derrick Henry no ha sido inmune a las lesiones, luego de que sufrió una fractura en el pie le costó ocho juegos en 2021, su aporte con los Ravens será impactante. La pregunta ahora es si podrá continuar con su dominio terrestre pasada la barrera de sus 30 años.
Y es que las 4.2 yardas por acarreo de Henry la temporada pasada fueron el mínimo de su carrera. Lo mismo ocurre con sus 2.1 yardas después del contacto por traspaso. Aún así, son buenos números, pues las 0.31 yardas terrestres por encima de lo esperado de Henry lo ponen a la altura de hombres como Najee Harris o David Montgomery.
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Al igual que Jamaal Williams antes que él, Aaron Jones ha dejado a los Green Bay Packers por un rival divisional. Williams no volvió a firmar en 2021, se fue a los Detroit Lions y corrió casi mil 700 yardas durante dos temporadas y anotó 20 touchdowns. Jones fue liberado el lunes después de que Green Bay contratara a Josh Jacobs y luego se fue adonde sabía que sería apreciado en un backfield vaciado de los Minnesota Vikings.
Si bien las lesiones lo limitaron en 2023, emergió aal correr para más de 100 yardas en cada uno de sus últimos cinco juegos del año, un tramo que cubrió el avance de los Packers hacia la postemporada y la victoria sobre los Dallas Cowboys en la ronda de comodines. Un contrato de un año protege a Minnesota en caso de que comience un declive relacionado con la edad y, con 7 millones de dólares en un panorama donde D’Andre Swift puede obtener 24.5 millones en tres años, es un precio justo.
También los Philadelphia Eagles han entrado agresivamente en la refriega de la agencia libre, en particular al adquirir a la potencia del exestelar de New York Giants, Saquon Barkley, mientras que los Houston Texans han diseñado un intercambio para adquirir a Joe Mixon. Asimismo, Tony Pollard ha cambiado a los Cowboys por los Tennessee Titans, quienes de esta manera mitigaron la baja de Henryy Justin Ekeler dejó a Los Angeles Chargers por Washington Commanders.
Todos estos movimientos dan un vistazo a lo que parece ser una tendencia en la posición más volátil de la liga, pues al no encontrar jugosas extensiones de contrato, la modalidad entre los corredores ahora es ser nómadas en una liga calda vez más movida al ritmo del mercado.
