Desarrolla astrobióloga simulaciones para estudiar la vida en exoplanetas

14, mayo 2023

PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cortesía UNAM

Con un modelo teórico de fotoquímica, Antígona Segura Peralta, astrobióloga del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, realiza simulaciones a través de códigos numéricos para estudiar cómo podría ser la vida en un exoplaneta, esto es, planetas fuera del sistema solar.

En el laboratorio de Astrobiología del ICN, la especialista desarrolla modelos en los que supone que un planeta tiene atmósfera de dióxido de carbono y nitrógeno, como era la Tierra.

Para indagar la habitabilidad, la experta utiliza modelos fotoquímicos, pero otros colegas en el mundo calculan la temperatura de las atmósferas y el escape atmosférico; es decir qué pasa si se va la atmósfera, que es muy importante para la habitabilidad porque permite mantener agua líquida en la superficie. En general son modelos teóricos.

Agregó que también hay experimentos en los cuales se pone una mezcla de gases en un matraz, y se somete a diferentes fuentes de energía. Otros experimentos se efectúan con bacterias extremófilas, las cuales pueden sobrevivir en diferentes ambientes, para probar los límites de la vida.

Segura Peralta aseveró que hasta ahora la única misión que específicamente ha buscado vida en otro planeta es Vikingo en los años setenta del siglo pasado. “Rascó y tomó una muestra de suelo marciano y luego lo analizó en experimentos que estaban hechos para detectar actividad biológica”, dijo.

Asimismo, dejó en claro que para los planetas alrededor de otras estrellas solo podemos investigar con telescopios fuera de la Tierra porque la atmósfera nos estorba y es como ver a través de una alberca.

Pero ahora con el telescopio espacial James Webb, el más avanzado que se tiene en el espacio, se cuenta con la capacidad de detectar las atmósferas de algunos exoplanetas potencialmente habitables, y establecer si hay señales de habitabilidad, que sería dióxido de carbono y agua. Y luego indicios de que el planeta puede ser habitado. “Se trata de la primera misión con la capacidad de hacerlo, aunque sea limitada”, dijo.

Antígona Segura subrayó que los modelos de desarrollo simulan cómo entra la radiación y cómo van sucediendo todas las reacciones químicas debido a la radiación de la estrella, a partir de suponer ciertas cosas.

“Por ejemplo, estoy suponiendo que mi planeta tiene una atmósfera de dióxido de carbono y nitrógeno, como era la Tierra al principio, como es Marte y Venus, y luego veo qué pasa cuando inyecto una cantidad de radiación ultravioleta proveniente de una de estas estrellas. Veo qué reacciones químicas suceden y eso me permite predecir qué cosas puedo ver en planetas alrededor de otras estrellas”, detalló.

En este sentido, acotó que se entiende muy bien que la vida puede formarse a partir de compuestos totalmente inorgánicos, que estaban allí como metano, dióxido de carbono, hidrógeno, nitrógeno, los cuales seguramente están disponibles en otros planetas, como lo estuvieron en Marte, por ejemplo.

Además, se requieren también algunos metales, como fósforo, y a partir de esto se comienzan a organizar las moléculas. “También hubo procesos completamente aleatorios a partir de cosas que estaban en el ambiente”, comentó la universitaria.

Las particularidades de cómo se originaron exactamente las primeras células todavía son oscuras, pero tenemos una idea clara de que a partir de ciertas situaciones geológicas y materias primas la vida surgió en la Tierra, añadió la experta.