Avry Holmes encestó 28 puntos y se convirtió en el catalizador con el que los Diablos Rojos del México resolvieron un partido ríspido que se jugó con el cuchillo entre los dientes ante los Halcones de Xalapa. Los escarlatas vencieron por pizarra de 110-96 a los veracruzanos y se fueron arriba por 2-0 en una serie que ahora se trasladará al Gimnasio Universitario Nido del Halcón para continuar con la Gran Final de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP).
Ante 5 mil 500 aficionados presentes en el Gimasio Olímpico Juan de la Barrera, los pingos mostraron su mejor versión para ponerse a solo dos triunfos de conquistar su primer título en la máxima liga de basquetbol en México en su año debut, un hecho sin precedentes. Michael Smith colaboró con otras 22 unidades para poder conseguir este vital triunfo para los endiablados.
La Pandilla Escarlata comenzó el encuentro con una actitud drásticamente distinta a la que mostró en el comienzo del Juego 1, cuando el pánico escénico le jugó en contra a sus jugadores. Si una quinteta encestaba, la otra respondía con otra, en un intenso intercambio que elevó los ánimos.
El momento álgido ocurrió cuando dos jugadores acabaron el piso tras una disputa, y mientras Casalánguida defendía a su pupilo, Olmos le reclama al árbitro airadamente. El argentino comenzó a picotear al español y se hicieron de palabras a tal punto que tuvieron que controlarlos desde las bancas para que la riña no pasara a más.
La duela era un hervidero con un juego tan físico que más parecía una retadora entre equipos de dos colonias enemigas. Un triple de Scala fue una daga en el corazón de los veracruzano que, sin embargo, se las arreglaron con pundonor para poner el marcador 24-24 al fin del primer periodo.
Paul Stoll también se contagió de esa peligrosa intensidad que marcaba el juego y ningún equipo cedía. De pronto, un triple de Michael Carrera comenzó a encender la mecha de los escarlatas, quienes desde ahí se despegaron hasta ponerse hasta con 17 puntos de ventaja con 11 segundos en el reloj. Al descanso se fueron 60-44 favor el México y el Juan de la Barrera era una fiesta patronal en sus butacas.
El tercer cuarto no distó mucho en un inicio del desenlace del segundo. De hecho, los dirigidos por Casalánguida elevaron a 20 puntos su ventaja sobre Xalapa y Olmos no tuvo de otra que pedir un tiempo fuera para calmar los ánimos de su rival. Poco a poco los emplumados recortaron distancias y el partido recuperó su brillo cuando más oscuro lucía en panorama para los xalapeños.
Holmes tomó la batuta del partido y se encargó de partir y repartir el queso. El de Salem, Oregon, era genio y figura mientras el juego físico seguía a tope en la pintura. Smith salió de un problema, mandó la pelota a Bonilla y el de Jardines de Morelos, Ecatepec, penetró y luego sacó la pelota a Ávila quien encestó triple que desató a locura con menos de seis minutos por jugarse.
El encuentro siguió bajo la misma tónica, Halcones jamás pudo descifrar a los Diablos y sus múltiples rebotes, mismos que totalizaron 41 para la causa local y con los que pudieron dominar a la visita. Ahora, el Juego 3 se disputará en Veracruz.