Diego San Román protagonizó en la plaza francesa de Istres un gesto y una gesta insólita: matar y triunfar en el segundo toro de su lote con el talón de Aquiles de su pie izquierdo completamente roto. La lesión, muy dolorosa, se produjo durante la lidia de su primer oponente.

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El torero mexicano, uno de los confirmantes que mejor impresión ha causado en Las Ventas en el pasado San Isidro, continuó en el ruedo con fuertes dolores pero ajeno a la grave lesión que tenía y de la cual fue diagnosticado esa misma noche en las pertinentes pruebas médicas.

El torero azteca ha sido intervenido quirúrgicamente por el prestigioso traumatólogo Luis Octavio López Montoya. En la intervención se apreció, según reza el parte médico, que el torero presenta la rotura total del talón de Aquiles izquierdo. La intervención se ha realizado con una novedosa técnica de invasión mínima por PARS (Reparación Percutánea del tendón de Aquiles) con anclaje discal por Speed Bridge con 2 anclas a calcáneo, procedimiento realizado sin complicaciones.

En el mismo parte médico se detalla que, debido a la técnica empleada en la intervención, Diego San Román podrá iniciar antes el proceso de rehabilitación, y se estima un período mínimo de recuperación de ocho semanas.