Difícil que actual gobierno federal logre las estimaciones de los precriterios 2025

Se requiere que ingresos aumenten por 230,000 mdp o aumentar la deuda que saldría más cara



Cuartoscuro.com

El primer reto que enfrentará el nuevo gobierno federal es la elaboración del paquete económico para el próximo año. Y si bien la primera aproximación del paquete económico presentada en el documento de Precriterios 2025 anticipa un ajuste considerable en materia de gasto, “bajar el gasto público será muy complicado dado el reducido margen de maniobra”, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Así, “prevé reducir el déficit público en tres puntos del PIB, a la mitad de lo que se tiene previsto concluya el 2024, último año del sexenio pasado, que es históricamente el más elevado. Sin embargo, esto implicaría un ajuste considerable en materia de gasto de aproximadamente 500 mil millones de pesos, cifra que supera en poco más del doble lo que se presupuestó para los proyectos insignia del gobierno en los últimos dos años del sexenio, que fueron los más altos. Es decir, aun cuando concluyeron dichos proyectos, el ahorro estimado es mucho menor a lo que el gobierno necesita reducir el gasto”, indicó en su análisis semanal.

Por ello, sostuvo que el principal objetivo debe ser unas finanzas públicas estables en el largo plazo, “si es que se desea cumplir con todas las promesas sociales”.

El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señala que sin duda, esas son buenas intenciones, pero considera que, bajar el gasto público “será muy complicado dado el reducido margen de maniobra en un entorno en el que la nueva administración promete mantener todos los programas sociales e incluso ampliarlos. Se debe tener en cuenta que los gastos obligatorios del sector público representan casi dos terceras partes del total”.

Agrega que, si se considera la inversión física como el principal rubro de ajuste, como en diversas ocasiones ha sucedido, para retomar su nivel previo a los proyectos insignia del gobierno, “lo cual sería muy factible dado su menor costo político versus afectar alguno de los programas sociales, implicaría reducir el monto en aproximadamente 270 mil millones de pesos para retomar el nivel del último año del sexenio previo”. Pero aún con esto, faltaría un ajuste adicional de casi la misma cifra para cumplir con el ahorro previsto.

Pero es más, considera evidente que esto será complejo, incluso considerando el ajuste en algunos otros programas del gobierno. Por lo que, en este entorno, una opción razonable es propiciar un aumento de los ingresos para compensar el faltante de recursos, es decir, de aproximadamente 230 mil millones de pesos.

Y para ello, se considera necesario que los ingresos aumentaran a una tasa anual de 3.5% en términos reales y no de solo 0.6% como se tiene previsto en los Precriterios 2025. “Si esto se quisiera lograr sólo a través de una mayor recaudación, los ingresos tributarios deberían crecer 7.5%, muy por arriba del 3.0% que se tiene previsto. Es claro que esto no es tan factible cuando la tasa de crecimiento estimada por los especialistas es ya un punto porcentual menor al pronóstico oficial”.

Otra opción, considera el CEESP, que podría ser la más factible, “es un aumento en el nivel de endeudamiento. No obstante, esto implicaría también un incremento en el costo financiero de la deuda, que ya es elevado”.

Con todo lo anterior, el CEESP considera, sin duda, que un tema fundamental para elaborar el Paquete Económico 2025 será un marco macroeconómico realista, y en el Documento de Precriterios se prevé un crecimiento del PIB de 2.5%, cuando la estimación actual de los especialistas se ubica en 1.5%, el tipo de cambio previsto oficialmente es de 18 pesos por dólar cuando actualmente se ubica en 19.4 pesos y se estima cierre el 2025 en 20 pesos. Se estimó una tasa de interés de 7.0% para el próximo año frente al 10% de los especialistas.

En este contexto, “es probable que los Criterios 2025 muestren algunos ajustes respecto a lo presentado anticipadamente. Lograr la meta oficial respecto a reducir el déficit sigue siendo complicado. El hecho es que el principal objetivo del nuevo gobierno debe ser la consolidación de unas finanzas públicas estables en el largo plazo, si es que desea cumplir con todas las promesas sociales”, puntualizó el CEESP.