AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro.com

¡Llegó la hora! Y el próximo domingo 11 de febrero, se espera que poco más de 12 millones de mexicanos -de acuerdo con el portal de estadística Statista-, hagan a un lado todo para sintonizar el tan esperado juego de fútbol americano, el Super Bowl LVIII, que se llevará a cabo en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos; pero es precisamente ese momento el que puede llevar a muchos a gastar más de lo permitido.

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“Por fin ese momento del año en el que un juego de fútbol americano resume la pasión por un jersey y toda la afición está ansiosa por ver a su equipo favorito dejar su alma en la cancha. Este deporte, sin duda, crea comunidad y el Super Bowl se convierte en el momento perfecto para hacer una carnita asada, hamburguesas, alitas, papas, algunos postres y pasar un buen momento en familia y amigos”, comenta Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex.

Considera que con los más de 12 millones que estarán más que dispuestos a disfrutar este juego, “podemos decir que somos parte de una afición enorme de este gran evento en el que hay actividades para todos: para el que disfruta cocinar y comerse los platillos que prepara, para el aficionado de hueso colorado, el que no tiene un equipo favorito, pero le encanta la emoción del deporte y convivir, o al que le gusta la música y los shows espectaculares del medio tiempo”.

Por ello, estima que para estos convivios “es muy importante evitar meterle un touchdown a tu cartera”, y para disfrutar de este evento sin que las finanzas se vean afectadas recomienda hacer un presupuesto; “si no quieres que un fin de semana te cueste la tranquilidad financiera de un mes, lo mejor es determinar la cantidad máxima que puedes usar y no pasarte de ahí.

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“Aun cuando sea un gasto ya previsto en tu presupuesto, reflexiona un poco y pregúntate ¿De verdad necesitas tanta comida y bebida? Si lo piensas, hay veces en las que te gana la emoción y terminas comprando comida, bebida y botanas para toda la semana cuando el partido dura apenas unas horas. Y sí, puede que después de esa compra te sientas cubierto por un buen rato, pero, como dice el refrán: agua que no has de beber, déjala correr… o en este caso, ni siquiera la compres”.

Como segundo punto, deja que los demás cooperen, por lo que si pusiste tu casa para la reunión, pide a tus invitados que traigan alguna botana, platillo o bebida. Puedes hacerte cargo de la carnita asada, pero siempre es mejor cuando todos participan.

Asimismo, sé creativo como aficionado, por lo que vestirse para la ocasión es portar un jersey del equipo favorito, pero regularmente tienen un precio elevado, por lo que se propone que en lugar de comprarlo uses prendas de los colores que identifican al equipo que apoyas, busca en tu armario, seguro tienes algo. “Pero si estás decidido por una prenda oficial no esperes hasta el día del juego para hacerlo o, peor aún, hasta que se coronen como campeones. Si dejas pasar mucho tiempo, es probable que los precios aumenten y lo resentirá tu economía”.

Por último, busca la mejor opción para ver el partido, por lo que si tienes contratado un servicio de televisión, es posible que ya te hayan ofrecido promociones de pago por evento para ver el juego sin comerciales.

“Pero antes de que cargues este partido a tu tarjeta de crédito, ¿sabías qué si tienes una buena conexión a Internet, ya la hiciste? A menudo, las mismas televisoras tienen sitios oficiales que transmiten el partido de forma gratuita, sin interrupciones o incluso con contenidos adicionales. Recuerda que siempre está la opción de la transmisión en televisión abierta. ¡Aprovéchalos!”, recomendó Juan Luis Ordaz.