(EFE)
El Barcelona logró su tercera victoria consecutiva en LaLiga Santander para acercarse a la cabeza de la tabla al ganar este sábado en el Estadio Nuevo Los Cármenes por 0-4 al Granada, que suma su segunda derrota seguida.
Los azulgranas sentenciaron el choque en el primer tiempo con un tempranero gol del francés Antoine Griezmann y un doblete del argentino Leo Messi, mientras que rubricaron el 0-4 con otro tanto de Griezmann ante un Granada que jugó el cuarto de hora final con diez al ser expulsado con roja directa Jesús Vallejo en el minuto 78.
El técnico del Barcelona, el neerlandés Ronald Koeman, apostó por el mismo once del miércoles en el triunfo ante el Athletic Club (2-3) pero con una nueva pareja de centrales al actuar Óscar Mingueza en lugar del francés Clement Lenglet, ausente por sanción, y el galo Samuel Umtiti en el sitio del uruguayo Ronald Araujo, que tuvo molestias en el calentamiento.
Diego Martínez no pudo contar al final en el Granada por lesión con el medio francés Maxime Gonalons y dejó de inicio en el banquillo a Luis Milla, que acaba de superar el coronavirus, por lo que introdujo hasta cinco cambios en su once respecto al que usó en la derrota de la jornada anterior en Eibar (2-0).
El partido comenzó con ritmo y un prometedor inicio de los locales, ya que en los primeros compases Antonio Puertas obligó a hacer una gran parada al meta neerlandés Marc Andre Ter Stegen.
El Barcelona, sin embargo, comenzó a imponer su dominio a partir de la posesión del balón con una primera llegada de Pedri González en una buena acción individual que estuvo cerca de culminar con éxito.
El choque comenzó a tomar color azulgrana con el 0-1 marcado antes del cuarto de hora por Griezmann, que superó con facilidad al portugués Rui Silva tras caerle un balón en franca posición para anotar tras un pase de Sergio Busquets al argentino Leo Messi que tocó en Roberto Soldado para desviar la trayectoria del envío.
El fuera de juego señalado en primera instancia por el colegiado fue corregido después por el VAR para conceder el gol en medio de las protestas de los locales.
Las quejas granadinistas se agudizaron tras el 0-2, firmado por Messi en el minuto 35 con un ajustado chut desde fuera del área para culminar un contragolpe bien llevado por Griezmann, al entender que había mano de Sergio Busquets en el inicio de la jugada.
Entre un tanto y otro, el Barça ya se había convertido en claro dominador del encuentro, alargando sus posesiones pese a la intensa presión de los andaluces y buscando el desequilibrio por dentro con Messi y por la derecha con un activo pero poco acertado en el tiro Ousmane Dembele.
Un remate cruzado de Roberto Soldado y un chut flojo del venezolano Darwin Machís que atrapó sin problemas Ter Stegen fueron los intentos de reacción del Granada, que recibió el mazazo del 0-3 antes del descanso.
Messi se reencontró con el acierto a balón a parado con un potente lanzamiento pegado al palo que trataba de tapar Rui Silva en un libre directo muy cerca del área tras una falta del camerunés Yan Eteki a Pedri que tampoco vieron clara los rojiblancos.
Diego Martínez trató de cambiar la cara y de dosificar a los suyos con un triple cambio en el descanso, apareciendo de nuevo Ter Stegen ante Antonio Puertas en un buen inicio de segunda parte del Granada.
El guión del primer tiempo fue calcado en el segundo al pasar a dominar con suficiencia el partido los visitantes, que controlaron el ritmo del choque en todo momento a partir del buen trato al balón.
El neerlandés Frankie De Jong, tras una buena acción personal, rozó el 0-4, marcado por Griezmann en el minuto 63 con un tiro cruzado tras un buen pase Dembele.
Con el partido sentenciado y los dos técnicos reservando a jugadores importantes de sus equipos de cara a próximas citas, como un Messi que fue cambiado por Koeman en el minuto 65, el tramo final del duelo fue totalmente intrascendente.
El Granada, para colmo de males, jugó desde el minuto 78 en inferioridad numérica al ser expulsado con roja directa Jesús Vallejo por derribar al danés Martin Braithwaite en una clara ocasión de gol visitante.