Redacción / Ovaciones
Foto: Arte de Canva sobre obesidad
El Estado de México se enfrenta a un panorama preocupante en materia de salud infantil, con un 34% de niños y niñas entre 5 y 11 años presentando algún grado de sobrepeso u obesidad. Esto representa alrededor de 676 mil menores de edad afectados por esta condición, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022.
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Prevalencia de sobrepeso y obesidad en edad escolar
Las cifras de la Ensanut revelan que en las regiones del Estado de México, la prevalencia de sobrepeso en niños y niñas de 5 a 11 años alcanza el 19%, mientras que la obesidad se ubica en el 15.4%. Esto significa que al menos uno de cada tres infantes en edad escolar presenta un peso mayor al recomendado, lo que enciende las alarmas ante la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para combatir este problema de salud pública.
Riesgos asociados y entornos poco saludables
La organización “El Poder del Consumidor” advierte sobre los graves riesgos asociados al sobrepeso y la obesidad infantil, pues estos menores son más propensos a desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, trastornos cardiovasculares y problemas músculo esqueléticos en el futuro. Además, se estima que estos niños y niñas podrían tener una esperanza de vida hasta cuatro años menor que sus padres y enfrentar una vida marcada por enfermedades si no se toman acciones urgentes.
Uno de los principales factores que contribuyen a la obesidad infantil es la exposición a entornos obesogénicos, donde los niños y niñas tienen fácil acceso a productos chatarra en todo momento y lugar. En las escuelas, por ejemplo, los estudiantes consumen cada día alrededor de 550 calorías provenientes de estos productos, lo que puede resultar en un aumento de hasta 7 kilogramos de peso al año.
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Medidas urgentes para combatir la obesidad infantil
Ante este panorama preocupante, resulta imperativo implementar estrategias integrales que aborden las causas de la obesidad infantil desde diferentes frentes:
- Promover una alimentación saludable: Fomentar el consumo de frutas, verduras y alimentos frescos en lugar de productos procesados y con alto contenido de azúcar.
- Incentivar la actividad física: Implementar programas de ejercicio físico y actividades recreativas en las escuelas y comunidades.
- Regular la publicidad de alimentos: Establecer restricciones en la publicidad dirigida a niños y niñas, especialmente en cuanto a productos chatarra y bebidas azucaradas.
- Crear entornos saludables en las escuelas: Prohibir la venta de productos no saludables en las escuelas y promover opciones nutritivas en los comedores escolares.
- Educar a las familias: Brindar información y herramientas a las familias para fomentar hábitos alimenticios saludables y estilos de vida activos en sus hijos.
La lucha contra la obesidad infantil requiere de un esfuerzo conjunto por parte del gobierno, las instituciones educativas, las familias y la sociedad en general. Solo mediante acciones coordinadas y sostenidas podremos garantizar el bienestar y la salud integral de las futuras generaciones.
