El Gobierno de El Salvador pasa por alto el aniversario de Acuerdos de Paz

16, enero 2021

San Salvador, 16 ene (EFE).- La ausencia de un acto oficial presidido por el presidente Nayib Bukele marcó este sábado el 29 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz de 1992, que pusieron fin a doce años de guerra civil en El Salvador y los cuales fueron acompañados por diversos organismos internacional.

Este 16 de enero se cumplieron 29 años desde que se firmaron dichos acuerdos que, según diversos sectores, propiciaron la alternancia pacífica del poder hasta la actualidad.

En lugar de una acto de conmemoración, Bukele se refiero al tema a través de su cuenta de Twitter y señaló que “nuestro país debe dejar de celebrar la firma de un pacto de corruptos y empezar a conmemorar a las víctimas del conflicto armado”.

Además, apuntó que “de ahora en adelante, el 16 de enero será el: Día de las Víctimas del Conflicto Armado” y “sus asesinos deben dejar de ser glorificados”.

En referencia a los firmantes de los Acuerdos de Paz: la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), que gobernaba en la país al momento del final de la guerra.

Una visita del mandatario a mediados de diciembre pasado al remoto caserío El Mozote (noreste), donde el Ejército masacró en 1981 a unos 1.000 campesinos, marcó el cambio de postura gubernamental frente a los referidos acuerdos.

Ahí dijo que la guerra, que dejó 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos, y los Acuerdos de Paz firmados en México fueron una “farsa” y más recientemente aseguró que también fueron un “negocio” para las partes involucradas.

La postura del presidente salvadoreño le ha generado críticas de diversos sectores y que se han canalizado principalmente por las redes sociales.

Desde septiembre del año pasado, Bukele también recibió críticas por respaldar un bloqueo del Ejercito a una serie de inspecciones judiciales ordenadas en el proceso penal por la masacre de El Mozote (1981).

En ese contexto anunció la “desclasificación” de archivos, pero únicamente entregó fotocopias de informes presentados por anteriores gobiernos al juez del proceso, de acuerdo con fuentes cercanas al caso.

También se conoció un escrito presentado por el ministro de la Defensa, René Merino Monroy, con el que buscaba que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia frenara las inspecciones y en el manifestó que el Ejército no compartía el fin del proceso penal.

EL SILENCIO OFICIAL REÚNE A EXCOMBATIENTES

La falta de una celebración oficial por el aniversario de los Acuerdos de Paz llevó a cientos de exguerrilleros y veteranos de guerra a reunirse para conmemorar la fecha.

La diputada del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, de izquierda) y exguerrillera Nidia Díaz participó en la concentración y señaló que dichos acuerdos “establecieron los derechos y las libertades para poder ejercer la política, (…) sin tener temor a ser desaparecidos o asesinados”.

“Nuestros hijos no nacieron en aquellos tiempos de intolerancia en los que se promovió el odio. Ahora tienen la oportunidad de decidir y votar por quien quieran”, señaló Díaz.

Ernesto Vargas, diputado del también opositor Alianza Republicana Nacionalista (Arena, de derecha) y firmante de la paz por parte del Ejército, advirtió a los exguerrilleros y veteranos que aceptar las calificaciones dadas por el presidente Bukele es “el camino para que mañana les nieguen sus derechos”.

“No aceptamos que se quiera reescribir la historia por un mesías”, porque “va en el camino del autoritarismo”, añadió Vargas.

LAS REDES SOCIALES Y LA MEMORIA

En las redes sociales, especialmente en Twitter, se ha dado un gran número de publicaciones bajo la etiqueta “ProhibidoOlvidarSV”, con la que los salvadoreños han recordado a sus muertos y desaparecidos durante el conflicto armado.

El martes pasado esta etiqueta se volvió tendencia con más de 20.200 publicaciones y este sábado lo hizo nuevamente con más de 13.300 menciones.

Para el jesuita y principal impulsor del proceso penal por la masacre de seis sacerdotes, cinco de ellos españoles, y dos mujeres en 1989, Jose María Tojeira, este movimiento en las redes es un “grito de dignidad”.

“El grito de #ProhibidoOlvidar ha resonado en las redes toda la semana. Y no es un grito de cólera, sino un grito de dignidad que pide respeto a las víctimas y un futuro con derechos humanos. Memoria, dignidad y derechos humanos caminan juntos”, manifestó el religioso.

Entre los crímenes de guerra registrados durante el conflicto armado destacan el magnicidio del arzobispo, ahora santo católico, Óscar Arnulfo Romero (1980) y las masacres de los jesuitas y la de El Mozote. EFE