El Hijo del Santo atravesaba una crisis profesional debido al veto que sufrió por parte de diversas organizaciones que terminaron por marginarlo de la lucha libre. Fue entonces que el 15 de noviembre de 2007 su buen amigo, Don José Sulaimán, le tendió la mano y le consiguió una lucha por un título del Consejo Mundial de Boxeo, mismo que lo convirtió en el único gladiador con un cinturón verde de campeón del WBC.
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Fue en Filipinas, donde El Hijo del Santo ganó all luchador japonés Kamui. Y como todo campeón del WBC, logró defender su fajín en 2013 al imponerse a Oliver John en la Ciudad de México, para finalmente derrotar al Bandido en la lucha estelar de la función que se realizó en el York Hall de Londres en 2017.
“Me siento muy orgulloso de ser el único luchador campeón del WBC. Nunca dejaré de agradecerle a Don Jose, a Mauricio, al Consejo Mundial de Boxeo y también a Erick el ‘Terrible’ Morales. Este campeonato me regresó la vida, me regresó el orgullo de llevar esta máscara”, dijo conmovido ‘El Enmascarado de Plata’ en el Martes de Café del WBC.
En el evento, se presentó un video homenaje al Hijo del Santo en el Martes de Café donde se presumió esa estrecha relación entre el luchador y el WBC, al ser El Hijo del Santo el único luchador que posee un cinturón del WBC.
“Es un gran luchador dedicado a engrandecer el legado de su padre, quien es el luchador más grande de la historia, de todo el mundo no nada más de México. La familia Sulaimán, nunca vamos a olvidar cuando Erick Morales te trajo con mi papá para lograr este único cinturón honorario del Consejo Mundial de Boxeo en la lucha”, recordó el presidente del WBC, Mauricio Sulaimán.
Ahora, el legendario luchador está en su gira de despedida, toda vez que en octubre cumplirá 43 años de carrera luchística, misma a la que pondrá fin en esta gira cuya fecha estelar será el próximo 6 de abril en la Arena Ciudad de México, cuando exponga su máscara ante Fuerza Guerrera.
“Todo lo que empieza termina. Estoy en un buen momento de decirle adiós a la lucha libre. Gracias a Dios no me retiro por una lesión, me voy porque es momento de decir adiós con mucha dignidad y muy orgulloso de estos 43 años como luchador profesional”, puntualizó.
Será también el debut en la Ciudad de México de su hijo, Santo Jr., ya que el joven luchador debutó junto a su padre en Londres y será un acto simbólico de cambio de estafeta, tal como su padre, El Santo, alguna vez hizo con él.
