El músico Ara Malikian honra a la muerte en medio de la pandemia

1, noviembre 2020

Guadalajara (México), 1 nov (EFE).- El libanés naturalizado español Ara Malikian, que ha rendido homenaje a través de su música a los cerca de 1,2 millones de personas fallecidas debido a la pandemia, considera que la muerte es una manera de valorar y disfrutar la vida.

“Obviamente la muerte asusta, pero es una enseñanza muy importante, la muerte hay que naturalizarla porque todos vamos a vivirla y para disfrutar la vida hay que prepararse a la muerte, ojalá sea lo más tarde posible, pero está”, dijo en entrevista con Efe previo a la grabación de un concierto en Guadalajara (oeste de México) que se celebró en los primeros minutos de este domingo.

El músico hizo una visita relámpago a suelo mexicano para ofrecer el recital “Réquiem” en honor de las víctimas de la pandemia, que tuvo como escenario el cementerio Arocutín en Michoacán (centro de México) durante la tradicional festividad de Día de Muertos.

Relató que el acercamiento que tuvo a esta festividad ancestral para preparar el concierto le hizo cambiar un poco la perspectiva de la muerte a la que estuvo tan cerca durante su adolescencia, antes de escapar de la guerra civil de su país natal hacia España.

“Siempre me ha inspirado mucho la cultura mexicana y más la manera en que se celebra el Día de Muertos en este país que es algo maravilloso y muy sabio cómo se trata a la muerte, cómo se honra la vida a través de la muerte”, explicó.

CON AGENDA ACTIVA

El músico tiene programada una serie de recitales en Francia, España y Dubái durante noviembre y diciembre, pues aseguró que la cultura “no puede parar” en medio de una crisis económica y sanitaria que ha dejado golpeados a todos los escaños de la industria cultural por las restricciones sanitarias.

“Los teatros están cerrados o con la limitación de aforo, es muy difícil subir al escenario y tocar sin público o con poco, pero hay que hacerlo porque no podemos parar, lo más grave sería parar, tenemos que dar música, cultura al público como sea”, señaló el intérprete y productor teatral.

Con casi 30 de discos en su carrera, Malikian es un convencido de que la música y las artes son fundamentales para dar esperanza a una sociedad que ha vivido entre el confinamiento y el miedo a la creciente ola de contagios en todo el mundo.

“Lo primero que los Gobiernos quieren cuestionar siempre es la importancia de la cultura y aquí está el error, en estas circunstancias se ha demostrado que la gente necesita más música, más teatro, más literatura”, apuntó

Recordó que la cultura “ha sobrevivido a pandemias anteriores, a guerras, a dictaduras, a censuras y va a estar para acompañarnos siempre”.

CONFINAMIENTO FELIZ

Para el músico, quien recibió un premio Goya por el documental acerca de su vida “Ara Malikian, una vida entre las cuerdas” la pandemia fue un freno que lo obligó a parar el vertiginoso ritmo de trabajo que lo tenía entre el estudio y los escenarios de Europa y América.

Confesó que la pausa en casa le hizo valorar a la familia, reflexionar acerca del futuro y saber cómo quiere que sea su vida en los próximos años.

“Para mi fue muy bonito, me reencontré con la familia, la creación y la tranquilidad, también reflexionar cómo queremos que sean nuestras vidas en el futuro, lo que hemos vivido es una experiencia dura, difícil, cruel, pero tenemos que aprender algo para que en el futuro vivamos en un mundo mejor donde respetamos a nuestra sociedad y al planeta”, señaló.

Además, los días de encierro le dieron también una “feliz etapa creativa” que lo llevó a componer los temas que conformarán su nuevo disco, aún sin nombre, pero que tendrá melodías dedicadas a su familia, a las víctimas del reciente conflicto armado entre Armenia y Azerbaiyán y a aquellas personas que tuvieron que morir solas en un hospital.

“La situación que estamos viviendo me inspiró, hay muchos temas que están derivados de la pandemia y el confinamiento, pero no de un modo trágico, al revés, el disco es muy optimista, íntimo”, explicó.

Para Malikian mantener el optimismo es más importante ahora que nunca. “Es lo único que nos queda”, concluyó. EFE