Ni la presidenta Claudia Sheinbaum ni la jefa de gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada señalaron que la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega estuviera incurriendo en algún delito porque decidió quitar las estatuas de El Che Guevara y Fidel Castro, en el jardín Tabacalera.

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La mandataria del país aseveró que “el patrimonio no se subasta, es una ilegalidad“, refiriéndose a las esculturas y a que la alcaldesa aseguró que las subastaría.

“Primero tendría que haber pedido permiso al Comité de Monumentos para remover las esculturas. Segundo, si no quiere que queden en la alcaldía Cuauhtémoc, tiene que entregarlas. Pero quien decide dónde se ubica es el Comité, que participan el GCDMX e instituciones de cultura y patrimonio del gobierno de México, el INAH, INBAL. No puede una autoridad retirar un monumento sólo porque no quiere que quede”.

Recordó que cuando se retiró el monumento de Cristóbal Colón, “primero fue para rehabilitación y después se fue a la Comisión y decidió que a petición de grupos indígenas, que ya no se colocara y se reubicara y se colocara la joven de Amajac“.

Mientras que Clara Brugada, jefa de gobierno de la CDMX y desde la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, señaló que desde que Rojo de la Vega hizo el retiro de esculturas, “el gobierno de la CDMX dijo que no se cumplía con las normas establecidas, que es pedir autorización al Comité de Monumentos que depende de la Secretaría de Ordenamiento Territorial. Este Comité apenas se pronunció, exhortando a la alcaldía para que nuevamente cumpla con la norma“.

Aseguró que las alcaldías no tienen atribuciones para subastar o rematar los monumentos, esculturas o ninguna propiedad del gobierno.

Recordó que la Ley Orgánica de Alcaldías en su artículo 20, en cuanto a las funciones de las alcaldías, fracción 18, dice que deben garantizar el acceso a la población a espacios públicos e infraestructura social, recreativa y cultural dentro de su territorio, que no podrán enajenar ni concesionar de forma alguna.

Por lo que afirmó que, “esta situación de querer venderlas, rematarlas subastarlas -las estatuas ya citadas- está muy mal“.

Brugada Molina señaló que junto con el Gobierno de México se está tratando de recuperar las estatuas para ponerlas en un lugar simbólico de la CDMX, “consideramos que es muy importante la historia que hay detrás. Y consideramos que en la CDMX hay una gran diversidad de expresiones“.

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Asimismo, señaló que nada tiene que ver ni se compara el retiro de la estatua de Cristóbal Colón, con las de El Che Guevara y Fidel Castro.