Las elecciones de jueces, ministros y magistrados en 2025, se antoja una tarea casi imposible, por la cantidad de cargos que se tendrían que renovar y la complejidad que implicaría para la autoridad electoral organizar una elección con miles de cargos en disputa al mismo tiempo.

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La iniciativa de Reforma Judicial enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados el pasado 5 de febrero, establece que las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), las magistradas y los magistrados de circuito, las juezas y los jueces de distrito y las magistradas y los magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial serán elegidos de manera directa y secreta por la ciudadanía el primer domingo de junio en las elecciones ordinarias del año que corresponda.

Sin embargo, un artículo transitorio establece que para el caso de la primera elección habrá un año de plazo después de que el Senado emita la convocatoria respectiva, una vez aprobada la reforma constitucional.

CORTE, ELECCIÓN SEGURA

En el caso de la SCJN, cuya elección es la más probable que se realice el próximo año, se establece disminuir de once a 9 el número de ministros del pleno y desparecer las salas que existen actualmente, para que todos los asuntos los resuelvan el pleno.

Para estos nueve cargos, habrá una lista de 30 candidatos de donde los ciudadanos deberán elegir a los próximo 9 integrantes de la Corte, 10 serán propuestos por la presidencia de la República, por lo que en este caso le corresponderá a Claudia Sheinbaum designar a una parte de los próximos ministros. Otros 10 candidatos serán propuestas de la Cámara de Diputados y el Senado de la República, cinco cada uno, designados por mayoría calificada, por lo que Morena y sus aliados tendrán también la posibilidad de impulsar perfiles afines, y los restantes 10 serán propuestos por la propia Corte, designados por mayoría simple de 6 ministros. En todos los casos se deberá respetar la paridad de género.

Un artículo transitorio establece que los ministros durarán en su encargo tres de ellos ocho años, otros tres once años y tres más catorce años y el periodo de cada candidato electo se determinará de acuerdo con el número de votos obtenidos, es decir, los tres que tengan las mayores votaciones durarán catorce años y así sucesivamente.

Después de los desencuentros del presidente Andrés Manuel López Obrador con la presidenta de la Corte, Norma Piña, es seguro que la renovación de la cabeza del poder Judicial es la que más le interesa al poder Ejecutivo y por ello en esta elección, que sería la menos complicada, por el número de candidatos a elegir, es prácticamente seguro que se realizará en junio de 2025.

La reforma al artículo 96 de la Constitución señala que queda prohibido el financiamiento público para que los candidatos se promocionen y además no podrán contratar por sí mismos o por terceras personas tiempos en medios de comunicación, mientras que los partidos políticos tendrán prohibido hacer campaña a favor o en contra de cualquier aspirante.

En el caso de los magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial, operarán las mismas reglas que para la SCJN, aunque en este caso serán siete los candidatos que serán electos.

ELECCION INVIABLE

En el caso de jueces de distrito y magistrados de circuito, una elección en una sola jornada sería materialmente inviable, pues cada ciudadano tendría en sus manos cientos de boletas el día de la elección y muy pocas posibilidades de saber a quién elegir.

El ministro Javier Laynez Potisek explicó ante diputados federales que la reforma tiene que partir de un diagnóstico y señaló que en el país hay mil 647 juezas, jueces, magistrados y magistrados del fuero federal, por lo que su elección en un solo día no parece tener la mínima lógica.

Explicó que hizo un ejercicio sólo para el caso de la Ciudad de México, donde hay 352 jueces y magistrados, y si la propuesta es que hay seis candidatos por cada cargo, cada ciudadano tendría que analizar 2 mil 88 perfiles y votar a través de cientos de boletas.

Para el Instituto Nacional Electoral (INE) esta sería una tarea prácticamente imposible, por la cantidad de personal que se tendría que capacitar para atender los cientos de miles de casillas a instalar.

Además, darle 352 boletas a una persona en la CDMX implicaría que cada uno se tardaría muchos minutos en votar y esto haría que no alcanzara la jornada electoral para que pasaran todos los electores.

ELECCION ESCALONADA

Ante la complejidad del problema, diputados federales analizan opciones para hacer escalonada la elección en casos de magistrados y jueces en todo el país. Entre las primeras opciones que se exploran están hacerlo de manera gradual, cada tres años, a medida que se van desocupando plazas, ya sea por renuncia, fallecimiento, término de sus periodos o cualquier otra causa.

La ministra Yasmín Esquivel Mossa sugirió una elección escalonada para jueces y magistrados a fin de no desmantelar el sistema actual, y una elección en una sola votación para las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con la posibilidad de reducir su número de integrantes de 11 a 9, como propone el presidente.

Por su lado, el presidente aseguró que todos los actuales miembros de la Corte, el Tribunal electoral y jueces y magistrados tendrían “pase automático” a la elección, aunque esos detalles tendrán que ser abordados en las leyes secundarias que deberán emitirse tras la aprobación de la reforma constitucional.