Ante la intención del gobierno de los Estados Unidos de cambiar el modelo de operación del T-MEC, en su regla de origen o en su conjunto en general, la industria automotriz en México enfrenta un desafío.
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Sin embargo, este sector tiene una fortaleza, “la integración de las cadenas productivas que se ha consolidado a lo largo de 30 años del tratado comercial de Norteamérica”, pero en estos momentos, antes de reaccionar, el sector “está en un impasse” y con “cabeza fría” para lo que venga el próximo 2 de abril.
Así lo afirmaron Rogelio Garza y Odracir Barquera, presidente y director general, respectivamente, de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), quienes en un podcast de Grupo Financiero Banorte, comentaronel impacto de este sector en la economía del país y los retos que enfrenta en el actual contexto.
“Después de la pandemia -por Covid-19-, viene una recuperación, un crecimiento constante del sector a consolidarse el año pasado. Enmarco esto porque, precisamente, en la última renegociación de lo que venía siendo el Tratado de Libre Comercio, que se convierte en el T-MEC en el 2019-2020, ahí se fijan nuevas reglas de operación para la industria, se pactan nuevas reglas de origen para la operación del sector automotriz y con esa base el sector automotriz invierte”, dijo Rogelio Garza.
En ese sentido, si bien un cambio en las reglas de operación del T-MEC implicaría desafíos a la industria, se trata de “cadenas que se han instalado, se han fortalecido, se han hecho interdependientes entre los países, al grado de que ahorita sancionar o imponer alguna tarifa a cualquier parte del sector, ya sea Canadá, Estados Unidos o México, o de la cadena de suministro, pues lleva consigo, automáticamente, un impacto en los otros dos países”, comentó.
Y señaló que en la actualidad invierten las industrias americanas, las japonesas, las coreanas y las europeas y todos los que fabrican en México vehículos, hacen su planeación con las nuevas reglas de operación que se pactaron en el T-MEC en el 2019-2020.
“¿Qué es lo que pasa ahora con el segundo mandato del presidente Trump, que nos vuelve a hacer o quiere hacer lo mismo que aplicó en aquel entonces? Que empieza con una política de gobierno agresiva en cuanto a los aranceles, lo cual hace no solo que el sector automotriz, sino que toda la economía mexicana esté en un impasse esperando a ver qué es lo que va a pasar con esto. Ahorita la lección, creo yo, es hay que tener mucha cabeza fría para no responder en lo que no y estar muy claros en el 2 de abril a ver qué va a venir con el nuevo anuncio del gobierno americano”.
En ese tenor, recordó que una prueba de la fortaleza de la industria son los resultados récord de 2024, con casi cuatro millones de vehículos fabricados, 3.6 millones de ellos exportados al mundo, y de los cuales 80% se destinaron a Estados Unidos.
Al respecto, Odracir Barquera añadió que la industria automotriz nacional está en el top cinco de los productores mundiales de vehículos.
En 2024 “México subió dos lugares, a ser el quinto productor mundial de vehículos. En 2023 habíamos llegado al séptimo lugar. Un logro bastante importante y es por 30 años de integración de América del Norte”.
Durante el podcast, recordó que en 2020, con la renegociación del T-MEC, “subieron mucho las reglas de origen con respecto al TLCAN, antes eran 62.5% y pasaron a 75%, pero además se impusieron nuevos requisitos como el valor de contenido laboral y el porcentaje mínimo de compras de acero y aluminio dentro de la región.
“Esto volvió al T-MEC el tratado más estricto en el mundo con la industria automotriz y generó un reajuste de las cadenas de producción, de suministro y necesidades de inversiones adicionales”, explicó Barquera y señaló que, sin embargo, gracias a la fortaleza de su integración el sector se adaptó y fortaleció.