En riesgo las finanzas públicas en este año, programas sociales y el bienestar de la población: CEESP

*Ya se redujeron recursos en Salud, Educación, Bienestar, y se estima una falta de 90,000 mdp para 2025 cifra que podría crecer



El haber ejercido en el primer mes de este año, recursos inferiores en 22% a los programados originalmente “es un buen inicio en la búsqueda de lograr reducir significativamente el déficit del sector público. Sin embargo, esto también puede incidir negativamente en el nivel de vida de la población que goza de transferencias públicas a través de diversos programas sociales, pero más aún ante la falta de recursos en materia de educación y salud, que son fuente principal del bienestar de los hogares”.

Así lo advirtió el Centro de Estudios del Sector Privado (CEESP), en su análisis semanal, en donde señaló que la preocupación por la sustentabilidad de las finanzas públicas aumenta ahora que la expectativa de crecimiento se reduce, toda vez que esto podría significar una menor recaudación tributaria, mientras que la necesidad de elevar el gasto se incrementa con los nuevos programas sociales que se han anunciado y puesto en marcha en esta nueva administración.

Ello, porque la diferencia entre la tasa de crecimiento del PIB de 2.3% que se utilizó en 2024 para calcular las finanzas públicas para el presente año y la más reciente estimación del Banco de México, de un crecimiento de 0.6% para esta anualidad, “de inicio podría representar una menor recaudación de aproximadamente 90 mil millones de pesos, cifra que incluso podría ser mayor ya que los pronósticos de crecimiento se siguen ajustando a la baja para este año”.

Y es que ello ya no se descarta, después de que algunas estimaciones ya anticipan un nulo avance de la economía, lo que elevaría el costo para las cuentas públicas, por lo que este faltante de recursos puede elevar el riesgo en diversos rubros de gasto sensibles para el crecimiento y el bienestar de los hogares.

Así, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), consideró que los resultados de las finanzas públicas del primer mes del presente año podrían significar una buena señal en cuanto a la estrategia para lograr reducir significativamente el déficit del sector público, como se tiene planeado en el paquete económico para este año.

De acuerdo con el informe mensual de la Secretaría de Hacienda, durante enero los ingresos públicos aumentaron 4.3%, especialmente impulsados por el incremento de 5.1% en los ingresos tributarios, “sin duda esto es una buena señal, aunque si la actividad económica se mantiene debilitada como lo anticipan los especialistas, será muy complicado mantener este ritmo de avance en los ingresos recurrentes del sector público”.

Por lo anterior, el CEESP considera que un aspecto que podría mejorar la confianza en el actuar del sector público en materia de gasto, son las prácticas de austeridad que se observaron en el primer mes del año, cuando el gasto público se contrajo 14.4% en términos reales respecto al mismo mes del año pasado. Incluso esta cifra fue menor en 203.3 mil millones de pesos a lo aprobado para el mismo mes.

Sin embargo, a pesar de este importante ajuste, “se debe considerar que hay un elevado porcentaje de gastos irreductibles, lo que complica la posibilidad de que este ritmo de ajuste se mantenga durante todo el año”.

En este contexto, observa que las cifras de la Secretaría de Hacienda indican que en enero pasado el gasto en salarios creció 0.8%, el de pensiones y jubilaciones 3.2% y el costo financiero se elevó 41.0%, dentro del cual el gasto en intereses, comisiones y gastos aumentó 88.3%; sin embargo, un rubro que es fundamental para estimular el crecimiento económico, la inversión, continuó siendo una fuente de compensación, en especial a la baja. El gasto en inversión física se contrajo 22.4 por ciento.

De ahí que, advierte el CEESP, “ajustes de esta magnitud podrían poner en riesgo los programas sociales del gobierno, los que ya vienen del sexenio previo y los anunciados en lo que va de este gobierno. Evidentemente el bienestar de los hogares podría estar en riesgo y los niveles de pobreza podrían verse presionados.

“En su clasificación administrativa, es decir, a través de las entidades que ejercen los recursos, se aprecia que en enero el gasto ejercido por la Secretaría de Educación pública disminuyó 49.9%, el de Salud 11.6%, el de Trabajo y Previsión Social 77.5% y el de Bienestar 25.5 por ciento”.

Mientras que, por el lado de su clasificación funcional, que detalla hacia donde se canalizan los recursos, se aprecia que el gasto en Salud disminuyó 34.3%, en Educación 22.5% y en Protección Social 7.5 por ciento.

En tanto, el CEESP considera que habrá que esperar a que llegue el mes de abril próximo para la presentación del documento de Criterios 2026, en el que en principio se dará conocer si el programa de gasto se mantiene para el presente año o se efectuaran ajustes como el de enero. Con base en ello se tendrá la primera aproximación del programa de gasto para 2026, puntualizó.