La instrucción del Congreso de EU a Katherine Tai, embajadora representante comercial es saber cuál es la posición de la administracion Biden-Harris sobre las reformas constitucionales propuestas (en México, por AMLO y defendidas por Claudia Sheinbaum) relacionadas con la energía, la minería, el maíz genéticamente modificado, las agencias reguladoras autónomas y la reforma judicial. Básicamente, es definir dónde va a estar el frente de la guerra comercial que se avecina antes de la revisión del T-MEC en el 2026.
“Le escribimos para expresar nuestra preocupación por diversas reformas constitucionales (…) Le instamos a que se comunique con el presidente López Obrador, la presidenta electa Sheinbaum y el congreso entrante de México para garantizar que las reformas que se aprueben no entren en conflicto con las obligaciones en el T-MEC”.
Las reformas preocupan porque se busca prohibir o limitar ciertos métodos de extracción (minas a cielo abierto), restringir la exploración de litio, restringir las operaciones y permisos de electricidad y abolir los organismos reguladores independientes.
Es imperativo, dicen, que cada socio respete la integridad del T-MEC.
Es un hecho que prohibir la minería a cielo abierto afectaría gravemente a la IED y a la Tesorería, que dejaría de percibir alrededor de 30 mil millones de pesos, además que dañaría a empresas canadienses y estadounidenses que operan en México, 151 y 53 yacimientos minerales, respectivamente.
Pasar de una bravuconada a un arbitraje internacional con un panel de solución de controversias por la clara violación a las obligaciones de México en la protección de la inversión extranjera es algo inédito.
El miércoles terminó la convención minera en Durango y, hay que decirlo, hay muchas preocupaciones planteadas para el nuevo gobierno: las sanciones, los daños inmediatos, la demanda de la industria extractiva por un parlamento abierto antes de aprobar la reforma.
Otro punto aunque la ley no es retroactiva y no debería afectar a las minas que ya operan, es la Sedena quien otorga los permisos para el uso de explosivos cada año, los cuales son necesarios para desarrollar esta actividad y esto abre la posibilidad de esas autorizaciones sean negadas, basándose en la prohibición de este tipo de minería.
Semarnat no ratificaría o ampliaría los permisos de operación a las minas de tajo y acabarían con el 60% del valor de la producción nacional de minerales. Es el fin de México como líder mundial de plata y de otros 26 minerales más como el cobre, oro y fluorita.
Este es uno más de los temas realmente espinosos que heredará la administración Sheinbaum. El sector minero-metalúrgico considera que hay una opción: se debe pensar en prevenir, luego en mitigar y luego en compensar los impactos económicos, sociales y ambientales. Todo antes que tomar medidas basadas en el clamor de la víscera.
A Cielo Abierto
1.-Lo que pone nerviosos a todas las empresas es el nombramiento de Lorenia Valles Sampedro como presidenta de la Comisión de Minería en el Senad, porque ella nada tiene que ver con la industria, llega de dirigir el DIF de Sonora, su especialidad es el turismo y su maestría es en Democracia y Parlamento.
2.-En Tizapa, en el Edomex, una mina de Peñoles se resiste a que Napoleón Gómez Urrutia y su sindicato minero se meta ahí e inicien una huelga. Eso nos dicen los trabajadores que no desean irse a un paro de labores. La cosa se puso tan brava que llegó a la oficina de la gobernadora, Delfina Gómez, que bastantes problemas tiene con la inseguridad como para que ahora se le venga encima una con el T-MEC.
