Los Philadelphia Eagles lograron contener a unos irreverentes Dallas Cowboys para prolongar el devastador récord de —ahora— 14-5 a favor del campeón del Super Bowl en el NFL Kickoff Game. El juego inaugural, marcado por el escupitajo de Jalen Carter a Dak Prescott y una suspensión de 45 minutos del juego por las severas condiciones climáticas, los monarcas de la liga se impusieron ante su rival divisional para dejar en claro que quien ose atentar contra su reinado, se topará con pared.

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Los Eagles se impusieron por marcador de 24-20 sobre los Cowboys en el Lincoln Financial Field de Filadelfia para prolongar su invicto a seis partidos sin descalabros desde el 22 de diciembre del año pasado. Por Dallas, ha quedado claro que sin su defensor estelar Micah Parsons, por más que emergentes como Javonte Williams y sus dos anotaciones brillen con luz propia, al equipo le falta equilibrio entre ambos lados del ovoide.

El odio entre ambos equipos se notó desde mucho antes de que el balón comenzara a girar en el emparrillado. Los ánimos se encendieron cuando Prescott escupió en dirección a Carter, para que luego, el tacle defensivo respondiera con otra escupida, pero en pleno jersey del mariscal de campo estelar de Dallas, lo que le mereció ser expulsado sin siquiera haber comenzado la temporada.

Los Cowboys manejaron con maestría su primera posesión del ovoide. Arrastraron las cadenas por 53 yardas en un breve lapso de 3:11 minutos, en los que lucieron demoledores. Particularmente, con un envío de 32 yardas de Dak para CeeDee, que acercó a los visitantes a la zona prometida, misma a la que ingresaron con un acarreo de una yarda de Javonte Williams, quien se convirtió en el primer hombre en registrar puntos en la temporada 2025.

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— Philadelphia Eagles (@Eagles) September 5, 2025

Pero por más ímpetu y garra por parte del conjunto texano, los campeones rápidamente mostraron su versión más letal para igualar el marcador. Ocurrió luego de 12 jugadas y 70 yardas de avance, con una jugada final en formación escopeta, en la que Jalen Hurts ingresó a las diagonales en un acarreo de balón de 4 yardas como suele hacer cuando los emplumados más lo necesitan.

El acarreo de touchdown del egresado de Alabama fue su primero en una escapada desde la Semana 15 de la temporada 2023, ya que todas sus 14 anotaciones terrestres durante la temporada regular de 2024 —y los cinco durante la postemporada— fueron con el famoso tush push o QB sneak.

La facilidad con la que Philly movió el balón, encendió los focos rojos ante la evidente descompensación en la defensiva vaquera, ya sin su estrella Micah Parsons. Y mientras de un lado del ovoide, Prescott y sus secuaces lucían poderosos, la retaguardia flaqueaba. Así lo evidenciaron las siguientes dos series.

Primero, los Boyz sumaron otro acarreo anotador de Williams de una yarda, con previa polémica marcación de una supuesta interferencia de pase de Mitchell sobre Pickens, que dejó en envidiable posición de campo a la visita. Pero luego, Philly hizo lo propio con Hurts nuevamente en una escapada de ocho yardas hasta las diagonales.

Brandon Aubrey conectó un gol de campo de 41 yardas y devolvió la ventaja a los Boyz, pero luego, los Eagles arrastraron el ovoide por 81 yardas en menos de dos minutos para anotar su tercer touchdown de la velada con una resbalada de Saquon Barkley de 10 yardas, para poner en ventaja por primera vez en el partido a los campeones.

Aubrey volvió a conectar, esta vez para 53 yardas y el juego se fue 20-21 al descanso. Un gol de campo de 58 yardas cortesía de Jake Elliott devolvió la ventaja de tres puntos para los Eagles tras el primer drive de la segunda mitad, y poco a poco se veían mucho más sólidos que sus rivales divisionales.

Los Cowboys tocaban la puerta en zona roja, pero entonces, Miles Sanders perdió el ovoide y Quinton Mitchell lo recuperó para provocar la jugada grande de los campeones con todo y celebración estilo tush push. Y de pronto, la lluvia ofreció una tregua a Dallas, cuando se le venía la noche.

El retraso se anunció cuando faltaban 4:44 para terminar el tercer cuarto y los Eagles tenían una ventaja de 24-20. Luego de alrededor de 45 minutos de retraso, el encuentro se reanudó, pero no con el mismo ritmo con el que se desarrollaba. Por el contrario, el marcador no se movió y aunque Dallas protagonizó una ofensiva que requería del clutch de Dak, Philly mostró colmillo con su férrea defensiva para cerrar el juego y ganar el partido inaugural.