Foto: Cortesía Pauli Camou, la talentosa cantante, compositora y artista multidimensional, presenta al mundo “Lava y Miel”, su más reciente álbum que promete revolucionar la escena musical con una propuesta íntima y profundamente emocional. Esta obra maestra nace de una observación poética aparentemente simple que se transformó en una metáfora perfecta sobre la condición humana.
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“Siempre he sido muy curiosa”, confiesa la artista, “y un día me di cuenta que la lava y la miel tienen una textura muy parecida”. Esta reflexión se convirtió en el núcleo conceptual de un álbum que explora la dualidad emocional que habita en todos nosotros: aquello que nos destruye y nos transforma, versus lo que nos nutre y nos endulza.
Geografía emocional: entre extremos y matices
“Lava y Miel” representa las emociones extremas, las historias intensas que vivimos y cómo, de ellas, renacemos una y otra vez. Cada tema constituye una historia personal o inspirada en experiencias reales, escritas desde lugares de alegría y también de profunda incertidumbre.
“Canción a medias”, “Vuelvo a caer” y “En pausa” ejemplifican el lado más volcánico del álbum, mientras que otras piezas contienen esa “cucharada de miel” que nos recuerda que también hay luz, calma y belleza en la existencia humana.
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Filosofía creativa: freno y acelerador simultáneos
“Alguien me dijo que vivo con el freno y el acelerador puestos al mismo tiempo. Creo que así se siente este álbum”, expresa Pauli con una honestidad que caracteriza toda su propuesta artística. Esta descripción encapsula perfectamente el espíritu de una obra que abraza las contradicciones como parte fundamental de la experiencia humana.
Proceso creativo: del piano al estudio
Las canciones fueron concebidas por Pauli utilizando piano, papel y voz como herramientas primordiales. El proceso de grabación se transformó en una exploración sonora junto a su productor de siempre, René Camou, con quien comparte una conexión artística que se remonta a los 14 años de la cantautora.
La excepción notable es “Cerquita”, producida por la talentosa Agua Tinta y lanzada como sencillo previo acompañado de un videoclip encantador que anticipa la estética visual del proyecto completo.
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Geografía de la creación: nomadismo artístico
Mientras que la mayoría de los temas se grabaron en Boston, la canción final “En Pausa” se produjo en la Ciudad de México, consolidando el carácter nómada, emocional y reflexivo de este proyecto musical. Esta dualidad geográfica refuerza el concepto de tránsito y transformación que permea toda la obra.
Influencias y autenticidad: música desde el alma
Más que inspirarse en artistas específicos, Pauli reconoce que su música suena a lo que escuchó de niña y adolescente, fusionando instinto, sensibilidad y una voz que canta desde el alma. Esta autenticidad convierte cada composición en un testimonio genuino de su evolución artística y personal.
Espejo y ventana: la universalidad de lo personal
“Es una ventana hacia mí, hacia mi alma, y a la vez un espejo en el que todos podemos reflejarnos”, resume Pauli sobre su nueva creación. “Lava y Miel” trasciende el concepto tradicional de trabajo discográfico para convertirse en una experiencia emocional diseñada para quienes se atreven a sentir profundamente.
Esta obra está destinada especialmente para quienes han conocido la intensidad de la lava y la dulzura embriagante de la miel, ofreciendo un refugio sonoro donde las emociones extremas encuentran su lugar y su significado.
El álbum promete establecer a Pauli Camou como una voz fundamental en la música contemporánea, combinando vulnerabilidad artística con sofisticación compositiva en una propuesta que invita tanto a la introspección como a la catarsis emocional.
