Entre el oscuro camino por donde había transitado Checo Pérez en los últimos meses, por fin ha encontrado luz. La Fórmula 1 junto a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), han finalmente aprobado a Cadillac como nuevo equipo para unirse a la parrilla en la temporada 2026. Y el piloto mexicano, ya se relame los bigotes a la espera de un eventual regreso a la máxima categoría.

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En noviembre pasado la F1 anunció que había acordado en principio permitir a General Motors, el gigante automovilístico estadounidense, competir a partir del próximo año a través de su marca Cadillac, lo que provisionalmente ampliaría el grupo de equipos participantes a 11 en su grilla.

Pero tanto los dirigentes de la categoría reina como la propia FIA tuvieron que completar una evaluación íntegra de la propuesta de GM antes de dar otorgar una aprobación formal, misma que ya se anunció en la víspera del inicio de la temporada 2025, primera en la que no participará el tapatío desde 2011.

“Como dijimos en noviembre, el compromiso de General Motors de traer un equipo Cadillac a la Fórmula 1 fue una demostración importante y positiva de la evolución de nuestro deporte. Quiero agradecer a GM y TWG por su compromiso constructivo durante muchos meses y espero darle la bienvenida al equipo en la parrilla a partir de 2026 para lo que será otro año emocionante para la Fórmula 1”, dijo Stefano Domenicali, CEO y presidente de la categoría.

Cadillac anunció en diciembre que Graeme Lowdon, ex director ejecutivo del ahora desaparecido equipo Manor y quien había trabajado como asesor del proyecto Andretti, se convertiría en el director del naciente equipo de Cadillac.

Asimismo, se llegó a un acuerdo con Ferrari para obtener un suministro de unidad de potencia a partir de 2026 antes de cambiar a un suministro de fábrica de General Motors, mismo que está previsto que comience en 2028.

Desde la salida de Pérez Mendoza de Red Bull Racing y ante la inminente llegada de Cadillac a falta de un anuncio oficial, diversas versiones han dado por hecho su regreso al Gran Circo con el equipo estadounidense, gracias a su atractivo comercial al contar con respaldo del magnate Carlos Slim y todo su caballaje empresarial. Además, Checo atrae millones de dólares en publicidad con el mercado mexicano de su lado.