La imagen de la Torre Eiffel reflejada en el espejo del Río Sena luce oscura y opaca. Caminar por la Avenida New York de París puede parecer el sueño dorado para una pareja de enamorados, pero apenas unos metros al costado, las aguas del canal por donde hace apenas unos días navegaron los mejores atletas del mundo, empeoraron considerablemente su calidad debido a las fuertes lluvias que golpearon a la capital francesa durante el pasado fin de semana.

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Ha sido el triatlón el primer gran perjudicado de esta delicada situación, ya que se tenía considerado que este martes 30 de julio se desarrollara la rama varonil con la natación en sus aguas, mismas que se confirmó que todavía no son aptas para bañarse en ellas, según ha informado la Federación Internacional World Triathlon a través de un comunicado que cimbró los Juegos Olímpicos 2024.

Como consecuencia, el calendario se ha apretado y será este miércoles 31 de julio cuando la prueba masculina se desarrolle un poco después de la femenina, misma que está prevista a las 8:00 horas locales, por lo que será hasta las 10:45 horas, cuando los hombres salgan a escena. Ahí estarán los mexicanos Cristanto Grajales, quien con 37 años busca una proeza; al igual que Aram Peñaflor, ambos en la rama varonil.

“Se pospone el triatlón para mañana 31, después de la carrera de mujeres”, publicó el xalapeño en sus redes sociales con el comunicado de World Triathlon. Crisanto es parte de los 54 triatletas inscritos en la competencia, donde sobresale el noruego Kristian Blummenfelt, ganador del oro en Tokio 2020.
En la rama femenina, México también cuenta con dos representantes. Se trata de Lizeth Rueda, campeona panamericana en 2023, así como Rosa Tapia. Ambas, en busca de un resultado histórico que dé una grata sorpresa a la Delegación Azteca.

Por lo pronto, la medida tomada por la Federación Internacional y los organizadores, ha sido un acto desesperado para que no repercuta de peor forma en el devenir de la competencia, pues ha trascendido que de no tener garantías sanitarias suficientes para desarrollarse, el triatlón podría convertirse en duatlón, algo que sería un verdadero escándalo. “Sí está considerada la natación”, dijo brevemente la comunicación del Comité Olímpico Mexicano.

Este álgido momento materializa la más grande pesadilla que temían los organizadores, toda vez que en busca de evitar una catástrofe, han sido mil 400 millones de euros en los últimos años los que las autoridades francesas han invertido en una serie de obras de infraestructura para mejorar la calidad del agua del Sena.

Y es que no sólo es el triatlón, sino también la disciplina de las aguas abiertas las que se celebrarán allí durante los Juegos Olímpicos los días 8 y 9 de agosto próximos.