El senador Marko Cortés Mendoza, presidente de la Comisión de Organismos Internacionales, exigió al gobierno federal atender de manera seria y responsable las observaciones emitidas por la Organización de Estados Americanos (OEA) respecto al reciente proceso de elección de integrantes del Poder Judicial, al advertir que no se garantizó un ejercicio transparente ni equitativo.

El legislador del Partido Acción Nacional señaló que la OEA, como organismo internacional “comprometido con la defensa de la democracia y los derechos humanos”, destacó en su informe que hubo deficiencias graves en el procedimiento electoral aplicado a las instituciones judiciales del país.

“Esto es fundamental para fortalecer el Estado de derecho y la confianza de la ciudadanía en el sistema judicial”, indicó Cortés Mendoza, al subrayar que la legitimidad del Poder Judicial depende de la pulcritud en su conformación.

De acuerdo con el senador, el proceso estuvo marcado por irregularidades en todas sus etapas, desde la selección de aspirantes mediante un mecanismo controlado por el partido Morena, hasta la utilización de llamados “acordeones”, presuntamente empleados para influir en el sentido del voto durante la jornada de elección.

A juicio del legislador panista, estas prácticas no sólo ponen en duda la validez del resultado, sino que además vulneran la independencia del Poder Judicial y debilitan la arquitectura democrática del país.

“Es vital que el Poder Judicial opere de manera independiente y que su elección se realice bajo principios de transparencia y legalidad, en concordancia con los estándares internacionales”, añadió.

En ese contexto, hizo un llamado al gobierno mexicano para que no ignore las observaciones del organismo hemisférico y garantice la aplicación de medidas correctivas que aseguren procesos institucionales libres de injerencias partidistas.

Cortés Mendoza insistió en que el compromiso del Estado mexicano con los organismos internacionales y con la protección de los derechos fundamentales debe reflejarse en acciones concretas que fortalezcan la legalidad y el equilibrio entre poderes.

“El respeto a los principios democráticos no debe ser negociable. México debe demostrar, con hechos, que está dispuesto a corregir el rumbo y a cumplir con sus compromisos internacionales”, puntualizó.