JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Araceli Martinez

Con el sol radiante en un sábado con clima totalmente despejado al mediodía, familia, amigos y hasta compañeros de trabajo se dieron cita en las canchas del complejo olímpico de la Benito Juárez tanto para jugar en el certamen como apoyar a los equipos.

El calor que se sentía a nivel de cancha, no causó mella en ninguna de las escuadras, si bien vaya que se sentía con fuerza, por lo que las bebidas hidratantes, otorgadas por la organización del certamen, eran las más requeridas por los deportistas.

Gritos, arengas, reclamos, órdenes tácticas y porras de todo tipo, se escuchaban en medio de las dos canchas, en busca de llevarse el primer triunfo de la ronda eliminatoria.

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Como en todo torneo de fútbol, la intensidad está a tope, por lo que al menos en dos ocasiones, las asistencias médicas fueron requeridas para dos jugadoras del equipo femenil Toronto, que por fortuna no fueron de mayor gravedad.

Un torneo que sin lugar a dudas desde el mero inicio, ha logrado su principal cometido tanto de fomentar el deporte, al igual que la sana convivencia, todo a través de una Copa Insurgentes que ha iniciado también con el objetivo de ser el trampolin de muchos futbolistas, mujeres y hombres, quizá para perseguir una carrera a nivel profesional.

Pero ya con el simple hecho de hacer deporte, convivir sanamente en familia y practicar el fútbol de manera meramente como entretenimiento, beneficia al ser humano tanto física como mentalmente.

Vale la pena mencionar que el torneo durará prácticamente todo el mes de julio, ya que además de los juegos en los tres primeros fines de semana del mes, habrá juegos a media semana, mayoritariamente en el Deportivo Benito Juárez.