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Ciudad de México.- El reconocido festival de música Vive Latino celebrará los próximos 16 y 17 de marzo su edición número 24 en la que decenas de bandas ofrecerán su música a miles de asistentes, un público fiel que se ha mantenido a lo largo de los años e incluso a aumentado aun con modificaciones en el festival como lo será este año el cambio de sede.

El Foro Sol, uno de los recintos con mayor capacidad del país, ubicado en la Ciudad de México, había sido la sede del festival de música rock del mundo hispanohablante desde sus inicios, pero este año, debido a una remodelación, se anunció este martes en conferencia de prensa, se celebrará en otra zona del Autódromo Hermanos Rodríguez donde se corre el Gran Premio de México de Fórmula 1.

En este lugar ya se han llevado a cabo festivales de grandes dimensiones como el Arre, de música mexicana; el Flow Fest, de reguetón y música urbana, o el Corona Capital, de rock y música alternativa.

Con el paso de los años, el Vive Latino ha ido incluyendo en su cartel a artistas de diversos géneros musicales, siempre poniendo en el centro al rock, que por años ha tenido y tiene uno de sus mayores reductos en México.

Además, en esta edición se incluyen bandas procedentes de 13 países y habrá 49 agrupaciones que toquen este año por primera vez en el evento.

En el cartel del sábado 16 de marzo destacan artistas como los californianos Bad Religion, el español Depresión Sonora, el uruguayo Jorge Drexler, el argentino Fito Páez, los estadounidenses Portugal. The Man, los alemanes Scorpions y bandas y artistas mexicanos como Cartel de Santa, Panteón Rococó, Belanova o Sonido Gallo Negro.

El domingo 17 estarán en los diferentes escenarios los argentinos Babasónicos, los estadounidenses Future Islands, los españoles Hombres G, los colombianos Diamante Eléctrico, y mexicanos como DannyLux, Instituto Mexicano del Sonido, Junior H, Maná o Silvana Estrada.

Durante la multitudinaria conferencia de prensa de este lunes, el director del Festival, Jordi Puig, presentó el cartel y el arte del festival -a cargo de Rubén Ochoa– y destacó que el Vive Latino ha logrado mantener su esencia a la vez que se ha adaptado a los cambios de una sociedad que, aunque a veces no lo parezca, va avanzando.

“Crecemos (como sociedad) tan caóticamente que muchas veces no se percibe el cambio, pero la verdad es que los niveles de ingreso, la educación, la sanidad, el turismo o la democracia han avanzado considerablemente en el mundo”, consideró.

Y dijo que la tecnología contribuye a estos avances, o más bien la capacidad del ser humano para crear herramientas que nos ayudan a mejorar, a avanzar “e incluso nos curan”.

Lo anterior lo enlazó con que la edición 24 del Vive Latino está inspirada en la tecnología, pero en aquella que es orgánica, humana y que ayuda a la sociedad. Es por esto que el arte del festival es un homenaje a los juegos primarios que siguen siendo referencia.

Terminó recordando que el festival mantiene lo que lo originó, que es el “Todo por la música”. “Lo importante es que decenas de miles de personas se unan para celebrar, para conectar con cosas simples y ancestrales. Solo hay una premisa: personas iluminadas encima de un escenario tocando para miles de asistentes”, sentenció Puig.