Max Verstappen rescató un agridulce sexto lugar en el Gran Premio de Baréin de la Fórmula 1 cuando parecía que sumaría muchos menos puntos debido a sus problemas en las paradas en boxes durante toda la carrera. Pero el neerlandés se las arregló para mantenerse entre los primeros lugares, aunque ese esfuerzo no ha tapado la evidente crisis que atraviesa Red Bull Racing.
El cuatro veces campeón del mundo ha demostrado su talento con todo y los contratiempos de su RB21 y gracias a eso, todavía está cerca del líder del campeonato, Lando Norris, con solo ocho puntos de distancia entre ambos. Asimismo, está a cinco unidades del ganador de la carrera en Baréin, Oscar Piastri.
A merced del ritmo que marque McLaren en la temporada, altos cargos del equipo de las bebidas energéticas mantuvieron conversaciones de crisis tras la carrera del domingo, con Verstappen profundamente insatisfecho. El propio director del equipo, Christian Horner, admitió tras el Gran Premio que no existe una solución fácil a la mano.
“Esta carrera ha puesto de manifiesto algunos problemas que son evidentemente muy evidentes y que debemos solucionar rápidamente. En última instancia, se puede disimular un poco mediante la configuración, y lo logramos el fin de semana pasado en Suzuka. Entendemos dónde están los problemas; es la implementación de las soluciones lo que, obviamente, lleva un poco más de tiempo”, reconoció.
El director técnico, Pierre Waché, el asesor de deportes de motor, Helmut Marko, y el ingeniero jefe, Paul Monaghan, se reunieron junto con Horner para abordar los problemas que los han acosado y le han dado a Verstappen una montaña que escalar en su defensa del título.
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“Es muy alarmante, la preocupación es grande”, declaró Marko a la televisión alemana. “Sabemos que no somos competitivos y que habrá novedades en las próximas carreras, y esperemos que nos aporten mejoras. Tenemos que recuperar el rendimiento del coche lo antes posible, y también deben funcionar estándares como la parada en boxes. El coche no es el más rápido y, por lo tanto, las paradas en boxes no funcionan. Eso es inaceptable“.
Pero lo más preocupante ha sido que ‘Mad Max’ externó su hartazgo al decir que “todo lo que podía salir mal salió mal”, por lo que podría incluso considerar su futuro en otro equipo.
Marko había insistido previamente en que el tulipán tiene una cláusula de rescisión en su contrato relacionada con el rendimiento, pero Sky Sports, reveló haber visto al representante de Verstappen, Raymond Vermeulen, confrontar airadamente a Marko en el garaje del equipo después de la carrera.
Esta situación podría generar el irreconciliable rompimiento entre el piloto y su equipo, como ya se preveía desde un año atrás, con todo y que el de Hasselt, Bélgica, tiene contrato hasta 2028 con el equipo de Milton Keynes.