Fútbol por la igualdad desde el Chaco boliviano hasta San Sebastián

4, julio 2022

San Sebastián, 4 jul.- El equipo de fútbol femenino del Movimiento de Mujeres Indígenas del Mundo (MoMIM), integrado por jugadoras procedentes del Chaco boliviano, cumple esta semana el “sueño” y la “ilusión” de jugar y formarse en la Donosti Cup, uno de los torneos de fútbol base más importantes de España, que se celebra en San Sebastián.

El equipo ha comenzado este lunes su andadura en la Donosti Cup 2022 y, aunque lo ha hecho con derrota, con un 3-0 ante las catalanas LSA Ladies, su presidenta, Karen Gemio, asegura que las jóvenes han viajado a San Sebastián con el “sueño” de formarse en este torneo, aunque también con la intención de “ganar la copa”.

El MoMIM, invitado por la Fundación de la Donosti Cup e Iberdrola, vivirá su segunda edición como equipo del torneo. Ya en 2011 pudieron disfrutar de esta experiencia algunas de las madres de las actuales jugadoras y ahora lo hacen sus hijas.

El Movimiento de Mujeres Indígenas del Mundo tiene su origen el 8 de marzo de 2006, de la mano de la científica valenciana Pilar Mateo, quien vivió con el pueblo indígena guaraní, en diversas comunidades muy pobres del Chaco boliviano, de donde proceden las integrantes del equipo de fútbol.

El MoMIM es un movimiento compuesto por mujeres que consideran el término indígena en su aceptación más integradora (persona originaria del país que se trate) y luchan por la igualdad social dentro de la diversidad cultural.

Su directora, Karen Gemio, explica, en declaraciones a EFE, que Mateo les ayudó a erradicar la enfermedad de chagas, causada por el tripanosoma (comúnmente llamado vinchuca). “Gracias a Pilar Mateo, nuestra fundadora, podemos cumplir estos sueños”, insiste Gemio, quien expresa también su agradecimiento a la Donosti Cup, porque les ofreció “todo” para “poder llegar hasta aquí”.

La primera sede de esta organización no gubernamental para el desarrolló se afincó en Valencia en mayo de 2006 y la segunda en Bolivia, en verano del mismo año. Actualmente tiene una oficina en México, otra en Euskadi y espera implantarse también en Álcala de Henares y Teruel, entre otras localidades.

Hemerlinda Robles, una de las capitanas del equipo del MoMIM, tiene referencias de la experiencia anterior de las mujeres que vinieron a la Donosti Cup con Xabier Azkagorta como entrenador hace 11 años. “Me contaron que el lugar era muy bonito y cuando llegué estaba muy sorprendida, porque es hermoso y nunca pensé que iba a conocer el lugar, ni en sueños”, explica la futbolista.

Este equipo de mujeres procedentes del Chaco boliviano estuvo entrenando durante tres meses en Camari (Bolivia) para preparar la Donosti Cup, aunque las estructuras deportivas y la calidad del fútbol de aquella zona están muy alejadas de las del fútbol español.

“Nosotras tenemos referencia de que el fútbol español tiene otro nivel y ellas tenían ganas de conocer, porque en nuestro país y, en concreto, en nuestra región, no existe una asociación de fútbol femenina”, señala Karen, quien añade que tampoco disponen de escuelas formativas y todavía menos de entrenadoras.

La capitana del equipo, Robles, tenía que recorrer una hora y media de camino hasta el campo de juego para entrenar. “A veces llovía y otras hacía un sol fuerte, pero iba porque me gusta jugar al fútbol”, declara la jugadora con una sonrisa.

Aprovechando su presencia en la Donosti Cup, ha visitado otros campos del País Vasco, que confiesa que son “muy bonitos”, al tiempo que lamenta que en Bolivia casi no tienen este tipo de instalaciones.

Todavía más largo fue el viaje desde sus comunidades guaraníes hasta la capital guipuzcoana. “La mayoría vienen de comunidades guaraníes, lo que implica una o dos horas hasta Camiri, después seis o siete hasta el aeropuerto, más la espera del embarque, y finalmente llegar hasta Madrid en avión y después aquí”, relata la presidenta de la organización.

Gemio explica que para todas ellas era la primera vez que viajaban en avión y ayer fue la primera vez que veían el mar.

“El viaje fue muy largo y llegué agotada, pero muy contenta porque vine a conocer otros lugares”, comenta Robles.

El equipo del MoMIM, que quedó encuadrado en la categoría G17 dentro del Grupo D, todavía debe disputar dos partidos más de la fase de grupos. Primero jugarán el martes contra el equipo madrileño Olympia Las Rozas en Hendaia (Francia) y el miércoles se enfrentarán al Oiartzun KE en el campo de Trintxerpe. EFE