Los líderes del G20 iniciaron este martes su segundo y último día de debates en la cumbre de Río de Janeiro con una discusión sobre transición energética y desarrollo sostenible, temas sobre los que ya anunciaron varios compromisos en la declaración final divulgada la víspera.
Los jefes de Estado y de Gobierno del foro deben reafirmar su compromiso en la lucha contra el cambio climático en sus intervenciones, que está previsto que sean a puerta cerrada, salvo el discurso de apertura del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la cita.
Uno de los puntos clave de esta tercera y última sesión de la cumbre es la necesidad de aumentar la financiación internacional a los países en desarrollo, tanto pública como privada, algo que demandan las economías emergentes desde hace años.
En la declaración final, los líderes del G20 se comprometieron a movilizar “nuevos y adicionales fondos para los bosques” y “tomaron nota” de los planes para establecer el Fondo Bosques Tropicales Para Siempre (TFFF).
La propuesta, impulsada por Brasil para compensar a los países de baja y mediana renta por la preservación de sus selvas, será lanzada en 2025 por el país suramericano en la cumbre climática (COP30) de Belém, ciudad situada en la Amazonía brasileña.
En la declaración final, suscrita sorpresivamente en el primer día del evento, los líderes reiteraron, además, su compromiso para eliminar “gradualmente” y en el “mediano plazo” los subsidios a los combustibles fósiles, sin novedades frente a lo que ya habían acordado en la pasada cumbre de Nueva Delhi.
En cuanto a las metas del Acuerdo de París, el bloque reiteró su compromiso para alcanzar la neutralidad en carbono hasta mediados de siglo, comprometiéndose a acelerar las transiciones energéticas “limpias, sostenibles, justas, asequibles e inclusivas”.
Asimismo, señalaron que esperan un “resultado positivo” sobre el Nuevo Objetivo Cuantificado de Financiamiento Climático en la cumbre climática (COP29) y se comprometieron con alcanzar “negociaciones exitosas” en Bakú, un guiño que era esperado por la capital de Azerbaiyán.
Terminada la sesión sobre transición energética y sostenibilidad, Brasil entregará el bastón del G20 a Sudáfrica.