Actualmente, en la Ciudad de México, se estima que hay alrededor de mil 500 migrantes en tránsito en campamentos ubicados en la vía pública. Esta cifra refleja la urgente necesidad de construir al menos un nuevo albergue para brindarles un espacio seguro y organizado, ya que los existentes tienen una capacidad limitada de 380 personas.
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César Cravioto, secretario de Gobierno de la Ciudad de México señaló en entrevista con Ovaciones que, aunque se está trabajando en la ampliación de los albergues, la construcción de un tercer espacio está suspendida debido a la oposición de los vecinos en la colonia Nueva Santa María, en Azcapotzalco.
En este caso, advirtió que es fundamental abordar esta situación sin caer en estereotipos o prejuicios sobre los migrantes. A pesar de los comentarios negativos de algunos vecinos, que vinculan la presencia de migrantes con el aumento de la delincuencia y la drogadicción, es importante recordar que estos estigmas no reflejan la realidad de todos los migrantes.
Indicó que muchos de ellos buscan una mejor calidad de vida y un lugar donde puedan desarrollarse, y no deben ser culpabilizados colectivamente por problemas que pueden estar presentes en cualquier comunidad.
Actualmente, indicó, el gobierno capitalino administra dos albergues con capacidad para 380 personas, pero se trabaja en su ampliación para alcanzar aproximadamente 700 espacios. “Estamos incrementando la capacidad en los dos albergues que tenemos, casi al doble”, explicó Cravioto.
Además, se contemplaba la construcción de un tercer albergue, sin embargo, la obra en la colonia Nueva Santa María, en Azcapotzalco, está suspendida debido a la oposición de los vecinos.
El funcionario capitalino señaló que el predio seleccionado estaba en desuso y que su habilitación permitiría recibir a unas 300 personas más.
“No es que le hayamos quitado un espacio a la comunidad, el predio era propiedad del gobierno y estaba completamente vacío”, aseguró.
Además, destacó que la obra se diseñó con materiales ligeros y sin excavaciones profundas para minimizar afectaciones a los vecinos. “No es una construcción que genere problemas, no es un búnker ni una estructura vertical”, agregó.
Sobre las preocupaciones de algunos habitantes de la zona, quienes han manifestado inquietud por un posible incremento en la delincuencia y otros problemas sociales, Cravioto respondió: “Muchas de esas aseveraciones no tienen sustento.
Decir que un migrante trae ese tipo de problemáticas no lo compartimos. Hay de todo, hay migrantes que traen cultura y enriquecen a la comunidad a la que llegan, y hay otros que no, pero no se les puede estereotipar”.
El secretario enfatizó que el albergue en construcción estaba diseñado para recibir exclusivamente a familias y no a hombres solos, priorizando la atención a mujeres con niños y familias completas.
“Tampoco que haya niños en un albergue va a causar todo lo que dicen algunos vecinos”, puntualizó.
En relación con la petición vecinal de destinar el predio a una casa de cultura, informó que se está revisando la documentación entregada por los habitantes de Nueva Santa María.
“Si hay un documento donde ya se les aseguraba ese espacio, entonces tendremos que buscar otro predio para el albergue”, mencionó.
En ese sentido, indicó que ya se han evaluado varios terrenos propuestos por Patrimonio Inmobiliario de la Ciudad de México y se está analizando la mejor opción para evitar futuras problemáticas con las comunidades aledañas.
Finalmente, Cravioto destacó la importancia de garantizar los derechos de los migrantes, recordando que México también es un país de origen, tránsito y destino de migrantes. “No podemos exigir que traten bien a los mexicanos en Estados Unidos y al mismo tiempo maltratar a los migrantes que llegan a nuestra ciudad. Tenemos que ser congruentes“, concluyó.