Geopolítica latinoamericana

Los últimos siete días han sido para México de intenso trabajo en el campo exterior con un reposicionamiento de nuestra nación en el concierto internacional y, muy especialmente, en el Latinoamericano. En términos geopolíticos México da un paso a la izquierda y se erige como serio defensor de la autodeterminación de los pueblos y el

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Los últimos siete días han sido para México de intenso trabajo en el campo exterior con un reposicionamiento de nuestra nación en el concierto internacional y, muy especialmente, en el Latinoamericano.
En términos geopolíticos México da un paso a la izquierda y se erige como serio defensor de la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la independencia de las naciones con contundentes acciones que, sin dudar, irritan a Washington y a sus gobiernos tradicionalmente injerencistas.
La invitación al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a los festejos por la independencia de México y la petición al gobierno de Joe Biden a levantar el bloqueo a la isla impuesto desde 1962, fue una osadía digna de un gobierno independiente.
En la misma línea se prosiguió durante la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la cual congregó a representantes de 32 naciones que sorprendieron al mundo con la participación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Aun sin alcanzar uno de los anticipados objetivos de la cumbre, el de proponer una trasformación radical de la Organización de Estados Americanos (OEA), sí se lograron acuerdos regionales en 44 ámbitos, con los que se probó que, pese a diferencias, sí es posible alcanzar consensos sustanciales, ajenos al predominio del imperio del norte, que siempre nos ha visto como su patio trasero.
La sola presencia de Díaz-Canel y Maduro, que congregó a más de una veintena de jefes de estado, habla de un triunfo político que sin ocultar diferencias logró desarrollarse en orden y concluir con una carta de acuerdos concretos.
En términos geopolíticos, la región no podrá leerse igual, antes que después, de la VI cumbre de la CELAC.

SUSURROS

En el ámbito interno los trabajos de la VI cumbre de la CELAC, también arrojaron interesantes interpretaciones con una reluciente imagen del Canciller mexicano, Marcelo Ebrard quien logró conducir el encuentro sin agudos desaguisados.
Nadie puede omitir que Ebrard tiene en mente la candidatura presidencial para el 2024, por lo que todo lo que haga será a su favor o en contra para la carrera por la silla del Palacio Nacional.
A su favor queda la organización de esta cumbre pero aún no se tiene resuelto el accidente del metro en su línea 12 en la que perdieron la vida 26 personas, y de la que él fue responsable de su construcción durante su administración al frente del entones Distrito Federal.
Vaivenes de la política.

Email: salvadormartinez@visionmx.com Twitter: @salvador_mtz