El América ha recuperado la memoria y ha reflorecido su mejor versión. Aquella maquinaria perfecta que fabricó el bicampeonato y parecía haberse descompuesto, regresó tras recuperar la confianza al vencer a Chivas en el Clásico Nacional. Esta vez despachó al Atlas por contundente 3-0 con golazos de Rodrigo Aguirre, Brian Rodríguez y Víctor Dávila, quien debutó con el pie derecho como azulcrema.

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André Jardine destapó la champagne y deleitó a la escasa afición que se presentó en este juego atípico de martes por la noche en el Estadio Ciudad de los Deportes. Será porque el partido ocurrió después del puente patrio, pero ni 10 mil personas se hicieron presentes para atestiguar el regreso de la mejor versión de su equipo.

Los escasos aficionados apenas comenzaban a tomar sus asientos cuando un tiro de esquina americanista provocó la primera jugada de peligro en el partido. Solo que del otro lado del campo. Y es que tras el cobro, una descolgada rojinegra llevó a Murillo a ganarle la carrera a dos defensores con rotura de cintura incluida para disparar un derechazo que pasó por un costado del marco de Malagón.

Se trató del indicio de lo que serían los primeros lapsos del juego, con unos cremas dominadores de la posesión y unos Zorros a la especulación con la expectativa de poder aprovechar cualquier descuido para tratar de hacer daño.

Y entonces llegó la joya. Brian Rodríguez pulverizó la defensa académica con un quiebre que dejó a Raymundo Fulgencio y Gaddi Aguirre tendidos, mandó la pelota al corazón del área y Rodrigo Aguirre definió de taco con toda la clase del mundo para clavar un golazo de antología a los nueve minutos de juego.

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Tiros de castigo, transiciones que partían en dos al Atlas y una persistencia por ambas bandas eran la tónica del equipo de Coapa para tratar de generar más daño, aunque no pasaba a más. Como fuera, los de Beñat San José se las ingeniaban para no derrumbarse por completo.

Pero de pronto, Gaddi Aguirre puso aún más difíciles las cosas para los atlistas al hacerse expulsar con una fortísima entrada en la esquina izquierda del campo. El Atlas se desconectó al grado que hasta Camilo Vargas se equivocó con un pase lateral que terminó por salirse por la línea y regaló el córner.

El partido seguía calentito tras el golpe que derivó en la expulsión de Gaddi y ahora fue el autor del gol quien dio un manotazo al velocista Jhon Murillo para ganarse la amonestación. El propio Jardine llamó al delantero para darle instrucciones y pedirle que no perdiera la cabeza.

Atlas no renunciaba al ataque a pesar de estar en inferioridad numérica. De hecho, a pesar de jugar con uno menos, supo plantarle cara al América al cabo de los minutos y llegó incluso a pisar el área para de veces con cierto peligro, mientras que las Águilas poco aprovechaban el tener más jugadores en el campo.

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Y así terminó el primer tiempo, con un cuadro azulcrema aún sumergido en un océano de limitaciones pero cuya grandeza e individualidades le alcanzan para ganar, mientras los Zorros se mantenían estoicos a pesar de los dos golpes sufridos con el gol recibido y la expulsión.

Para la segunda mitad, Jardine, preocupado por el flojo funcionamiento de sus pupilos, optó por realizar modificaciones a su XI al dar ingreso a Henry Martín y Víctor Dávila, quien debutó con las Águilas luego de apenas haber sido firmado el domingo tras el Clásico Nacional.

De pronto, un remate de Javairo terminó por ser detenido por Vargas, que volvió a demostrar que es uno de los mejores porteros del continente con su espectacular atajada al recostar hacia su costado izquierdo para tapar un disparo que la afición crema ya se saboreaba.

Dávila se acomodó detrás de Henry donde comenzó a buscar espacios para hacer daño al rival. Y lo consiguió de inmediato. Recibió una pelota al borde del área, se orientó y disparó colocado al ángulo para clavar un golazo con todo y vuelo de Vargas para el 2-0. Un comienzo perfecto para el dorsal 11.

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Jardine aprovechó el momentum para dar minutos al recién recuperado de una lesión, Alejandro Zendejas. Y poco después, también metió a Kevin Álvarez para así, poco a poco recuperar a su plantilla.

El Atlas se desmoronaba mientras América subía como la espuma y recuperaba la memoria tras largas semanas en las que parecía otro equipo. Y entonces, Brian Rodríguez obtuvo su merecido premio tras un partido en el que luchó y luchó. Otro disparo fulminante, ahora del charrúa, venció a Camilo para el 3-0. Goleada merecida tras un segundo tiempo pintado por completo de amarillo.

Las Águilas se llevaron un contundente triunfo y han hilvanado por primera vez en el torneo Apertura 2024 de la Liga MX dos victorias consecutivas para llegar a 12 puntos y estar momentáneamente en el octavo puesto de la clasificación general. Ahora, solo resta mantener el vuelo en busca de un histórico tricampeonato.