JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: @miseleccionsubs

Se acabó el camino del Tri Sub-17 en el Mundial de Indonesia. El sueño de obtener la tercera Copa del Mundo de la categoría, fue aplastado de manera cruel, toda vez que Malí masacró 5-0 al combinado nacional en los octavos de final.

De hecho, al equipo africano le tomó solamente 15 minutos de iniciado el juego en la ciudad de Surabaya, para meterle tres goles a un México que fue terriblemente superado en velocidad, potencia física y, sobre todo, fútbol. El resto del encuentro fue mero trámite.

Se sabe que en los Mundiales con límite de edad, los rivales de ese continente son muy fuertes por sus condiciones físico-atléticas; siempre habrá la duda si realmente sus futbolistas tienen 17 años o menos, porque en ese continente han habido muchísimos casos de falsedad e imprecisión en registros de nacimiento.

Aunque decir que eso fue lo que causó este nuevo ridículo y fracaso de las selecciones menores, sería caer en un lugar común y quitarle responsabilidad tanto al cuerpo técnico como a los jugadores nacionales.

Porque estos jovenes mexicanos se vieron muy mal durante toda la Copa del Mundo, y lo coronaron de manera estrepitosa en el juego a matar o morir.

El duelo ante Malí, efectuado en el Estadio Gelora Bung Tomo, salieron a disputarlo con miedo y demasiado nerviosismo, lo cual ante un equipo muy potente físicamente, les cobró una factura muy grande y dolorosa.

Al minuto 9 de partido, Mahamoud Barry marcó el 1-0; después tardó solo cuatro más en meter el 2-0 al 13′ y al 15′, Ibrahim Diarra clavó el 3-0, gracias a groseros errores de la zona baja del equipo mexicano y del arquero Paolo Bedolla, quien falló en su intento de atajar el disparo porque la pelota se le fue por debajo de los brazos.

El descontrol, falta de templanza y muy poco fútbol, produjeron que el Tri encajara tres goles en 15 minutos de empezado el juego, de los cuales por supuesto que jamás se levantó. México nunca le compitió a Malí, y por el contrario, fue arrastrado durante los 90 minutos.

Ibrahim Kanaté marcó de penal el 4-0 al 37′ y ya en el segundo tiempo, Ange Martial Tia el 5-0 definitivo al 50′. Para fortuna del equipo nacional, los malienses tuvieron piedad y se dieron por bien servidos con ese resultado, porque de lo contrario el marcador hubiese sido muchísimo peor.

Apenas cuatro partidos duró el equipo de Raúl Chabrand en este torneo, luego de que hace cuatro años, México se quedara a nada de conquistar otro título de la categoría, pero perdió la Final de manera polémica ante Brasil.

Chabrand como técnico y Andrés Lillini, director de selecciones menores, tendrán que dar la cara ante este rotundo fracaso, en una categoría en la que México tiene etiqueta de potencia, pero que esta vez estuvo muy por debajo de las expectativas.

Un Mundial de Indonesia que empezó muy mal con la derrota 3-1 ante Alemania, le siguió un empate 2-2 ante Venezuela con sabor a derrota porque dejaron ir el triunfo y luego golearon 4-0 a una muy débil Nueva Zelanda, para meterse a los octavos de final y ser pulverizados por Malí sin ni siquiera meter las manos.

El peor resultado del Tri Sub-17 en cuatro mundiales

La paliza de 5-0 que le propinaron a México, no solo significó la eliminación del Mundial de Indonesia, sino también su peor resultado en cuatro ediciones de la Copa del Mundo de la categoría.

El último marcador así de escandaloso, lo había recibido en la fase de grupos de la edición del 2013 en Emiratos Árabes Unidos, cuando Nigeria lo goleó 6-1. Sin embargo, aquel Tri se levantó de ese resultado y llegó hasta la Final, donde de nueva cuenta fueron derrotados por ese país con marcador de 3-0.