ARACELY MARTÍNEZ

Fotos: Aracely Martínez

En San Andrés Mixquic y la zona de Tláhuac, la disminución de la mano de obra local en el campo ha llevado a un cambio inesperado: la llegada de trabajadores haitianos en busca de oportunidades laborales. Ante la falta de interés de los jóvenes locales por el trabajo agrícola, productores como Abraham Bazaldoa Pineda se han visto en la necesidad de contratar mano de obra extranjera.

Bazaldoa, un agricultor en el ejido de Tláhuac, expresa su preocupación por la falta de interés de los jóvenes locales en el trabajo del campo: “Los jóvenes ya no quieren trabajar hoy en día, no sé qué les pasa, les gusta la vida fácil, ya no hay mano de obra”. Ante esta situación, ha decidido contratar a trabajadores haitianos que acuden buscando empleo.

Actualmente, Bazaldoa emplea a cuatro haitianos quienes a pesar de las barreras idiomáticas, la comunicación se establece a través de señas o utilizando el traductor del teléfono celular, de esa forma se les enseñan las labores de recolección de romeritos, uno de los cultivos principales en la zona y más en temporada navideña.

Según Bazaldoa, los trabajadores haitianos han demostrado ser puntuales, responsables y dedicados. Su jornada laboral es de 8 horas, comienza desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde con una hora de almuerzo, se remunera con 250 pesos diarios, de lunes a viernes, incluso ” a veces vienen los fines de semana también a realizar algunas labores de la siembra”.

Explica que esta situación no es exclusiva de su ejido, ya que en campos aledaños también se observa un incremento en la presencia de trabajadores haitianos.

Este fenómeno refleja la transformación del panorama laboral en el campo mexicano, donde la disposición y el compromiso de los trabajadores haitianos están supliendo la falta de mano de obra local, ofreciendo una solución temporal para la continuidad de la actividad agrícola en la región.