Jaime Jáquez Jr. se quitó la sudadera roja con la que permanecía sentado en la banca y se levantó rápidamente para escuchar atento as instrucciones de Erik Spoelstra. El mexicoestadounidense saltó a la duela mientras el sonido local gritó su nombre para desatar la locura de 20 mil 328 asistentas que se encargaron de registrar un Sold out en la Arena Ciudad de México para atestiguar el primer partido en casa del ídolo nacional en la NBA.
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Fueron 25 minutos los que el californiano de raíces aztecas tuvo en el México City Game 2024 con el Miami Heat, que se impuso por 118-98 a los Washington Wizards en la noche más esperada por el público nacional con un compatriota en la cancha. Si bien no fue ni cerca su mejor noche en cuanto a producción con 8 puntos, una asistencia y 10 rebotes, pero lo suyo fue el triunfo ideológico al demostrar que un connacional puede volar tan alto como lo desee.
Y fue eso lo que celebró la afición mexicana, pues por más que ‘JJJ’ decida declinar su participación con la Selección Mexicana de Basquetbol, no deja de ser motivo de orgullo nacional el que alguien que encuentra sus raíces de este lado de la frontera, triunfe en el más alto nivel del baloncesto mundial.
El Heat dominó con el 42.2% de efectividad en sus tiros de campo y un 40.5% de anotaciones de tres puntos para redondear su victoria en una mágica velada en la que Bam Adebayo encestó 32 puntos, tuvo 14 rebotes y dio 2 asistencias para redondear su doble-doble, además de alcanzar el máximo de su carrera en triples con tres.
Todo comenzó cuando las luces se apagaron y de pronto unas catrinas gigantes iluminaron la duela como si se tratara del Mictlán. De inmediato se entonó el Himno Nacional Mexicano, mismo que no fue entonado por Jáquez, quien solo se balanceaba y se quitaba el cabello del rostro mientras el resto de la Arena cantaba con orgullo.
El partido comenzó y Bam Adebayo fue el primero en anotar con una flotadora que coqueteó con el aro hasta que cayó adentro. Los Wizards comenzaron a rezagarse y pidieron su primer tiempo fuera con 6:40 por jugarse en el periodo inicial. Y entonces, el coach Erik Spoelstra decidió dar ingreso al mexicoestadounidense, quien en esta ocasión no saltó a la duela como titular a pesar de hacer en su presentación en casa.
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Pero el efecto Jáquez fue inmediato. Solo tres minutos después de su ingreso, el californiano de raíces aztecas anotó sus primeros puntos, justo cuando el reloj de juego marcaba con sus manecillas 3:35 por disputarse en el primer cuarto. Jaime comenzó a desenvolverse con cadencia y una naturalidad genuina.
Una colada que detuvo antes de entrar a la pintura y transformó en una flotadora apoyado en un compás perfecto de sus piernas, hizo estallar a la tribuna. El mexicano pecó de confiado con un pase sin ver hacia atrás que terminó por entregar al rival y se tradujo en dos puntos en contra para su equipo, pero aún así, el balance fue positivo para el azteca con seis puntos y un rebote al término del primer periodo, al tiempo que Miami estaba con un colchón de 10 puntos de ventaja con 31-21 en la pizarra.
Jáquez se mantuvo en la alineación para el comienzo del segundo periodo, pero el coach Spoel le dio un merecido descanso al poco tiempo, en parte, porque ya sufría los estragos de la altura en la capital del país. Cuando más rocoso estaba el juego, Tyler Herro regaló una postal que levantó de sus asientos a la fanatizada con un espectacular gancho que entró como martillo a la canasta.
Carlton Carrington fue el siguiente en hacer enloquecer a las tribunas con una clavada digna de la sección de highlights de cualquier noticiero deportivo nocturno. Y ni qué decir de de Jonny Davis, quien se sumó al show con una reversa impresionante. El público no terminaba de digerir ambas canastas cuando Adebayo respondió con un mate con toda la fuerza del mundo que sumió en balón en la canasta para dejar en claro que Miami no regalaría nada, ni siquiera la discusión de la mejor canasta de la velada.
Las quintetas se fueron a las regaderas con ventaja para el equipo de la Florida de 56-48 a pesar de su baja producción de tiros de campo con 38.9% hasta ese momento, mientras que Jaime acumulaba seis puntos, cuatro rebotes y una asistencia.
La quinteta titular del Heat volvió para la segunda mitad con Jimmy Butler en plan supremo y Herro como un francotirador letal que no se tentó el corazón una sola vez con sus disparos. Pero quien estaba encendido era Adebayo, quien se había ido al descanso con 20 puntos y una canasta inmediata tan pronto comenzó el tercer cuarto, lo tenían ya como el potencial héroe de la noche.
Adebayo para Larsson, alley up para provocar la euforia de las gradas y el hartazgo del coach Brian Keefe quien pidió tiempo fuera con 15 puntos de desventaja y 6:57 por jugarse. Tras la reanudación, Jáquez se puso traje de torero y sonó el “¡olé!”, cuando con una finta, se quitó de encima a Jonas Valančiūnas para anotar su cuarta canasta de la noche. Y el Heat ya era amo y señor del partido.
De pronto, en el último minuto del tercer periodo, un pase largo hacia Jáquez terminó con el azteca en el piso tras un fortísimo contacto con Kispert, quien le dio un codazo que, sin embargo, no fue marcado como foul por parte de los jueces. Ya con el cuarto periodo diluyéndose como agua, Jaime fue sacado del campo por el coach, mientras Miami seguía con cómoda ventaja de doble dígito.
Sin embargo, Herro fue sacado de la cancha por acumulación de faltas y tomó rápidamente su lugar el azteca, aunque no pudo volver a anotar y cerró su participación con ocho puntos, aunque eso sí, colaboró con 10 de los 65 rebotes del equipo para demostrar ante su gente que los mexicanos sí pueden.