El Palacio de Bellas Artes abre sus puertas para rendir un merecido homenaje a Silvia Pinal, última estrella de la Época de Oro del Cine Mexicano, en una ceremonia que reúne a la comunidad artística y al público que la admiró durante décadas.
El máximo recinto cultural del país se engalana para despedir a una de las figuras más emblemáticas del arte mexicano, reconociendo su invaluable contribución al cine, teatro y televisión nacional. La ceremonia representa el último adiós a quien fuera musa de directores como Luis Buñuel y protagonista de películas que marcaron época en la cinematografía nacional.