Imane Khelif, manifestaciones en las calles y caos en París 2024 por la controversial boxeadora

Boxeadora argelina Imane Khelif en el centro de la polémica en París 2024. Manifestaciones y debate sobre elegibilidad en deportes femeninos.



Foto: Martín Avilés

París, Francia / Enviado.- “Salven los deportes femeninos”, dice una manta color negro con letras blancas a las faldas de la Estatua de Marianne en Place de la République, lugar predilecto para las manifestaciones en París. No más de siete personas han decidido mostrar su molestia contra el Comité Olímpico Internacional (COI) luego de que unas horas antes la italiana Ángela Carini se rindiera en su combate ante la argelina Imane Khelif en el boxeo de los Juegos Olímpicos 2024.

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Ese momento parece haber cambiado el rumbo de esta justa veraniega, misma que hasta este momento se desarrollaba con cierta calma a pesar de las críticas durante la ceremonia de inauguración, donde el presunto movimiento progresista se hizo presente con sugestivas imágenes que molestaron a una parte más conservadora del público. La razón, es porque la argelina ha sido señalada por mentir en sus pruebas y es en realidad un hombre.

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“¡COI, COI, revisa tu misoginia!”, exclama este grupo radical mientras una que otra persona se detiene para tomarles fotografías y videos para subirlos a redes sociales, al ser el tema en boga de la capital francesa durante las últimas horas.

Se trata de una tormenta global que parece dejar impasible a la deportista, pero también amplifica el apoyo y la identificación de los argelinos y de la contraparte más progresista que apoya a esta boxeadora de 25 años, quien se clasificó a los Cuartos de Final en la categoría femenina de 66 kilos luego de que Carini abandonara el ensogado apenas a los 46 segundos de haber iniciado el combate.

Y aunque ya antes había participado en Olímpicos al estar en la cartelera de Tokio 2020, donde, por cierto, fue eliminada, desde el año pasado se inició una polémica en torno a su género que ahora revive con su participación en París, ya que trascendió que anteriormente tuvo una descalificación el año pasado en los Campeonatos del Mundo femeninos en India.

La Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que por cierto, desde 2019 no es reconocida por el COI, la retiró del certamen tras unas pruebas en donde determinó que “no cumplía con los criterios de elegibilidad por altos niveles de testosterona”. Y no conforme, el presidente de la IBA insinuó que Khelif no tenía los cromosomas XX del género biológico femenino, sino XY del masculino.

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Y aunque solo es el dicho de un directivo, el COI aclaró en un comunicado la situación hace días. ”Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e inscripción de la competición, así como con todas las normativas médicas aplicables”, se pronunció. Aún así, las quejas continúan.

“¿Cuál es tu punto, que ella está mal?”, dice en la manifestación una transeúnte inconforme con las aseveraciones de las manifestantes. “Muéstrame los exámenes, ahí dice que ella nació con niveles altos de testosterona”, le responde una de ellas. “En ningún momento dice que nació como un hombre, es un caso que no le sucede a muchas personas, ¿me puedes mostrar esos estudios?”, le revira la mujer quejosa. “Ella tiene una anomalía que es poco conocida eso no quiere decir que ella nació como hombre”, insistió. “Se nace mujer o se nace hombre”, le responde la manifestante.

Se trata de una controversia que ha movido las entrañas de una ciudad que políticamente se rebate entre acercarse a la ultraderecha o mantenerse en un supuesto centro que tuvo que asociarse con la izquierda para evitar un masivo triunfo de los conservadores comandados por Marine Le Pen. Por lo pronto, por más que se ha garantizado que Khelif es una boxeadora cisgénero, el mundo insiste en rechazarla por su mera apariencia, más allá de las pruebas científicas.