Inflación en México baja a 4.99% en agosto

Después de un periodo de constantes incrementos, la inflación en México mostró una ligera desaceleración durante el mes de agosto.



Tras cinco meses continuos de alzas, la inflación cedió en agosto pasado para ubicarse en 4.99 por ciento, lo que reflejaría una ligera tendencia de estabilización de los precios, especialmente de algunas frutas.

Se indicó que los productos que registraron bajas en su nivel de precios fueron el chayote, ejote, chile serrano, tomate verde, chile poblano, transporte aéreo, guayaba, otros chiles frescos, el jitomate, así como la lechuga y la col.

Y los productos con alzas de precios que más incidieron en el INPC fueron el limón, piña, uva, durazno, papá y otros tubérculos, otras frutas, melón, huevo, traje para hombre y carne de cerdo.

Con la nueva canasta que considera el INEGI para conformar el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), se observó que el componente subyacente registró una inflación de 4.00 por ciento.

En este rubro destaca que la educación (colegiaturas) y algunos servicios (alimentos preparados, telefonía, mantenimiento de automóviles, servicios médicos y turísticos) registraron encarecimientos de poco más de 6.0% respecto del año previo.

Y el componente no subyacente —que integra a todos los productos de alta volatilidad— registró una tasa de inflación de 8.03 por ciento.

Al interior de este rubro, una vez más, las frutas y verduras observaron la inflación más alta con un alza de 12.61%; los productos agropecuarios anotaron un alza de 9.45% y los energéticos subieron 7.91 por ciento.

En la comparación inmediata, durante agosto se observó que el nivel de precios nacional registró un alza de apenas 0.01% en comparación con el mes previo.

Este comportamiento se explica por bajas pronunciadas en el nivel de precios de algunos de los productos con mayor incidencia en el INPC, que contrarrestaron las alzas en otros genéricos.

Pese a que el nivel de precios cedió de manera importante todavía se encuentra lejos de la meta inflacionaria establecida por el Banco de México de 3% +/- un punto porcentual.