PILAR MANSILLA
Foto: Cortesía SECTEI
Con el propósito de agilizar el proceso de transición energética sustentable en la Ciudad de México, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) informó que los once equipos que fueron seleccionados en el IDEATHON, participarán en los cursos del Acelerador de Transición Energética para desarrollar proyectos con innovaciones tecnológicas que permitan a la capital del país agilizar el proceso de transición energética sustentable.
Con los proyectos ganadores se pretende mitigar los efectos del cambio climático y acelerar la transición energética en la capital del país a través del reciclaje de materiales y residuos orgánicos, con el empleo de aplicaciones de análisis para hacer eficiente el uso de la energía limpia, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fortalecerá la lucha contra el cambio climático.
Este proyecto, que fue presentado por Claudia Sheinbaum Pardo, en mayo pasado, cuando era jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se realizó en el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CDIT) Vallejo-i, en la Alcaldía Azcapotzalco y participaron más de 333 personas interesadas en desarrollar proyectos que permitan a la capital del país transitar hacia la energía sustentable.
Los cursos, en los que participarán los once equipos, se desarrollarán en dos etapas con el objetivo de aprender la metodología que imparte el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) para concretar sus propuestas de manera más rápida y eficiente.
Un sistema de captura de carbono que recolecta y almacena de manera segura emisiones de CO2 de diversas fuentes para producir polímeros y combustibles neutros; una producción de biogás, mediante residuos orgánicos generados en la ciudad que abastecerán de energía térmica a la industria de las tortillerías; vehículos eléctricos a emplear en el transporte a corta distancia y las entregas de última milla; y superficies de pavimentación de concreto permeables a partir de materiales reciclados para prevenir inundaciones y reducir las emisiones de CO2, fueron los proyectos seleccionados para participar en los talleres.
También se trabajará en un biorreactor que convierte los residuos orgánicos en electricidad y fertilizantes; otro reactor para crear huertos urbanos comunitarios en áreas privadas y públicas a partir de microalgas, fijadores eficientes de dióxido de carbono; una producción de electricidad con células solares orgánicas fabricadas a partir de materia orgánica y residuos; y la generación de mototaxis eléctricos para sustituir a las motocicletas convencionales que se emplean en el transporte urbano.
Está considerado también trabajar en herramientas de análisis y aplicaciones, basadas en inteligencia artificial, como una plataforma marketplace para conectar a consumidores de energía industriales con vendedores mayoristas o suministradores calificados; una interfaz de programación de aplicaciones (API) para optimizar el consumo de energía mediante el control de la demanda en edificios de alto consumo en la ciudad y su conexión a la red eléctrica, “a fin de equilibrar para que actúe como moderador de la huella de carbono”.
Finalmente, la SECTEI indicó que los últimos dos proyectos están relacionados con trabajos de digitalización (tecnología blockchain) para educar e informar sobre las bondades del empleo de energía renovable para facilitar su implementación; y un sistema de control ESG que consiste en analizar factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo con el propósito de que las empresas realicen inversiones “socialmente responsables”.
